Pasaba por allí el otoño, fue un flechazo a primera vista inmortalizado en una fotografía, aquella visión de la belleza tenía que plasmarla en un lienzo, a partir de ahí comienza el proceso creativo; hacer el dibujo a carboncillo, elección de materiales, óleo, acrílico, colores, pinceles, paleta, y después libertad…
Libertad de expresión que muestro a través de la libre elección de colores y sus mezclas, a través de las formas imperfectas de las hojas me evado de la realidad, sin alejarme demasiado de ella, respetando el conjunto, y libertad absoluta en los colores del fondo y profundidad.
La libertad prevalece sobre la realidad, el color sobre las formas, la intuición sobre la técnica, y sobre todas ellas el disfrute de crear