Color azul; lealtad, confianza, sabiduría, eternidad, poder mental, y también tristeza, aceptación de lo que nos ha tocado en suerte.
Color rosa; inocencia, entrega, ayuda, amor, y también libertad e independencia, miedo al mundo exterior, represión emocional.
La nobleza, la lealtad y la fuerza de estos animales siempre me atrajeron.
El caballo azul mira directamente al espectador, cada vez que lo miro me dice algo diferente, me pregunta algo sobre cómo se siente, o cómo me siento yo, incluso simplemente: -Aquí estoy, mirándote a cara a cara-, queriendo establecer una conversación.
Por el contrario el caballo rosa – en realidad marrón claro- es independiente, sigue su camino, le da igual, no hace preguntas, mira de reojo, pasa de largo, aunque tiene mucho que decir, se lo calla.
El conjunto me resultaba algo triste, así que decidí o sentí la necesidad de envolverles en hierba fresca, agua, luz, alegría; amarillos, verdes.
¿Son machos, hembras, son pareja, son felices?