En un segundo, en un segundo se nos abre una puerta hacia una nueva vida,
Vida en la cuál crecemos y disfrutamos como un niño de las cosas que te rodean, alas de mariposas, tartas de cumpleaños, osos de peluche,mariquitas, color, alegría...
Después nos transformamos en adolescentes, caballo bello y salvaje con sentimientos de coraje, rabia, dolor, pasión, amor...
desembocando en el corazón verde de la madurez, llevadera o no, feliz o no...
somos lo que somos hasta llegar a la edad de oro, en lo que todo está sabido y por consiguiente solo nos toca perecer, como un árbol centenario...
tocando raiz, sin olvidar de dónde venimos, raiz que con su esencia abre otra vez la puerta de la vida.
Un ciclo, en un segundo...