Viejos puertos de la vida ©
Unidos a los momentos
por las delicadas hebras de los días,
y abandonados a la suerte de los perdidos
en los lances inolvidables
de los trasiegos del amor,
vamos como aquellas viejas barcas
lamiendo las orillas de la vida,
buscando refugio, amarrados,
aferrados al tiempo del ayer
confundidos entre las nubes de los recuerdos.
Queda en la mirada grabado el gesto,
la palabra en el corazón;
confundido el beso entre el murmullo de las olas
y las caras, que ya no se ven, robando un nuevo ocaso;
van quedando amontonadas las soledades, todas,
también las vividas entre risas y sueños.
Como la viejas barcas de aquél viejo puerto
se siente el hombre atado a lo que fue;
viviendo la caricia de la brisa,
sintiendo en las manos los mimos de la sal,
buscando la orilla…
…sin saber llegar.
©Jpellicer