Sin lugar a dudas, la obra nos provoca y dispara múltiples imágenes, sensaciones y pensamientos. Nos lleva a concentrar la mirada con distintos enfoques, centrando nuestra atención y descubriendo imágenes y cuerpos que se camuflan en una sociedad donde aparece indiscriminado lo privado de lo público y donde las luces y sombras se eclipsan dejando la incertidumbre como certeza. Esta construcción social ecléctica, pero incoherente, cual cambalache tanguero nos presenta el desafío de vivir y ser sabiendo que, en parte, somos una continua realización con otros"