Título de la muestra y que da inicio a mi nueva Serie con el propio lema, sin apartarme del recorrido que comencé de manera incipiente en la anterior serie la cual dio pie forzado a esta pues ya venía incursionado en la yuxtaposición de la genética Negra sobre la Blanca, en este caso sobre iconos que para mí forman parte de la historia que me ha tocado vivir o que al menos los considero han marcado tanto como imagen y como protagonistas de la historia en el contexto local como en el universal, procurando así una vez más rendir homenaje desde mi humilde oficio a la imagen del Negro, de momento aplicando la técnica del dibujo, en cierta forma conuna manera de hacer pobre en cuanto a materialidad, encerrando a mis personajes en un ambiente carente de cromatismo y en el mejor de los casos si lo requiere el rojo o el azul como único recurso cromático. Hago presencia en la sala de un Martí negro que continúa asegurando no haber odio de razas, porque sencillamente no hay razas, y un Che que recuerda que hay que vivir con los ideales a cuestas como si fuesen las llaves de la casa del espíritu, de cómo analizar el país que ha llegado a ser Cuba y el que todavía debiera ser, e imaginar cómo sería la apariencia de ese hombre nuevo, a veces a modo de choteo basado en ciertas añoranzas del propio negro al querer ser blanco e imponer en su genética tales atributos como el Laceado de su pelo, es sencillamente un dialogo entre el ser o no ser, y una pregunta de porque se ha Europeizado por tradición la imagen de los grandes líderes en todos los sentido, es que acaso no somos a imagen y semejanza? Es también el preguntar con mi obra que hubiese sido si la historia fuera al revés, porque en la mayoría los grandes iconos tanto como imagen y como personas no son casi nunca negros, sin más preámbulos aquí les regalo a los protagonistas que me bridaron sus rostros para fotografiarlos y luego narrar esta Historia, un título de personalidad, Papa Noel, Jesús, y así sucesivamente la Lista aunque aún incompleta para hablar de este modo sobre el distinguido significado que le ha otorgado la Historia del Arte al retrato académico, y no solo dignificar, valga la redundancia, la representación del negro -por siglos discriminado-, sino además increpar, cuestionar y expresar sentimientos sobre la manipulación que ha recibido esa dañada imagen en la visualidad vendida y exportada como souvenir de un tour a Cuba.