Hacer partnering es para mí el proceso más complicado de la interpretación en la danza; es hacer de cuatro pies un solo par y de dos mentes una común. El momento en el que una pareja se comprende por completo estando en el escenario entonces la interpretación de la pieza cambia, y cambia sin importar las veces que se baile, siempre es distinto aunque el concepto de la pieza siga siendo el mismo, el momento de la creación es efímera, y cuando el "partner" a logrado ser uno mismo la interpretación de la pieza, aunque ajena, será la misma para ambos.