-Como en otros casos se trata principalmente de una interpretación de la obra de otro artista. Ciñendome al diseño de un tatuaje, fui añadiendo y quitando elementos hasta predominar la obra de mi propio carácter. Esta realizado en un lienzo de 55´5x46´5cm, bajo la técnica de pintura acrílica. Fue comenzado partiendo de una composición muy básica formada por un triángulo isóceles como cuerpo, y una espera para hacer la cabeza. Y he ido dando pinceladas largas y fluidas hasta crear la forma deseada. Por otra parte, cabe destacar el uso de líneas de contorno (muchas de ellas difuminadas) con la función de remarcar los volúmenes y zonas de interés. Y hablando de volumen, se aprecia si observa la plasticidad del cuerpo, dando protagonismo a los detalles situados en cráneo y brazo. En cuanto a la luz, he querido representar (bajo mi inexperto conocimiento) el claroscuro. Fijándome en distintas obras de grandes como: Caravaggio o Goya, entre otros. Por tanto, con este efecto busco destacar la figura central iluminada por una fuerte luz, que en este caso se proyecta desde la parte superior, en un plano ausente del encuadre. En contraste, también podrá visualizar la amplitud del área en penumbra representada tras la figura. Y así es importante también el uso del color, siendo predominantes los colores cálidos como: magenta, naranjas, rojos, amarillos o verdes lima; en contraste a las zonas de sombra y detalles, donde se usan más colores tierras mezclados a tonos fríos. En relación al contraste de claroscuro, se realzan bastante las zonas donde inciden las luces con abundantes tonos pastel. Luego además, es visible la ligera ausencia de perspectiva, dada la falta de interés en el espacio y la profundidad; si acaso, para la figura se utiliza de forma muy sutil la perspectiva lineal, ideal para vistas frontales. Finalmente tan sólo queda explicar que me llevó hasta la representación de esta imagen y el signifcado que pude visualizar en él. Cuando lo ví por primera vez, dos palabras cruzaron mi mente:"Carpe Diem". La representada sólo reflejaba la imagen de alguien que vive, que juega cual peón de ajedrez con su destino y vida. Y ya sin pensar en lo que representa, vi el reflejo del espiritu incansable; aquel que vive, que lucha, aquel que no da importancia al mañana, ni mucho menos al futuro. Y sobre todo al espiritu que no le importa la muerte, ni tampoco lo que pueda haber o no tras ella. La muerte es sólo el cese de algo o alguien. Por tanto, al verla recuerdo esta reflexión, y mi deber como jugadora. Por ello quise representarla. En esta vida hay que vivir, con ansias, con sueños, con vicios... y sobre todo con mucho juego. Pues no sabemos en que punto estará el cese de la persona, cosa o acción. Sólo dos palabras: "Carpe Diem"