Blancag - 2012-11-05 00:10:15
No son casualidades, me he tropezado con la magnífica obra de la artista Rebull. Una artista, valga la redundancia, con talento nato, nacida para pintar, proyecta un propuesta plástica sin parangón, habla por sí sola, en ésta obra específicamente, ubicada en la categoría de Bodegones, pero sin título, me atrevo a decir que está llena de colorido, contraste dinámico y líneas que juegan y se conjugan con las formas en el plano pictórico. Yo diría, según mi criterio, con dos elementos de simbolísmo mágico viendola hacia el frente en el primer orden, un fondo con una policromía tonal,el efecto visual de la luz reflejada por la bombilla de la lámpara y que no inciden directamente sobre el platón con las frutas, en un costado, un jarrón amarillo naranja, conteniendo una rama de alguna planta imaginaria, de líneas ondulantes. Luego al lado del jarrón líneas en zig zag, en la parte superior de las líneas en zig zag, un pez solitario, tal vez emulando los peces narrados en los pasajes bíblicos por la forma que ofrece al espectador. Debajo del pez solitario, un salero de apariencia supuestamente exagonal y de interior circular, por la disposición de su forma externa. Luego presenta perfectamente un recipiente ovalado contentivo de de 5 limones y medio, pintados perfectamente, y con un magnífico logro en cuanto a texturas y la proyección de luces y sombras. Hacia la derecha como parte del primer plano y del conjunto visual dos rebanadas de sandías que coronan la composición y la hacen brillar, en segundo plano y no menos importante. Pareciera un racimo de ajíes dulces por la forma, Luego se vislumbra un mantel individual en tono azul cian, un mantel azul claro, que deja ver la madera de la mesa. La artista Rebull, en cada una de sus obras, deja su marca, su sello personal, cambia la propuesta, pero sigue siendo su propio estilo.