Frida aprendió mucho de ella misma, de sus amores, de la muerte, del dolor, de su cuerpo y se atrevía expresarlo dibujando, cantando, escribiendo, jamas temía ser juzgada, amaba la vida y valoraba cada minuto, paladeaba cada segundo.
Para mi significa un estandarte de lucha, de pasión, de fuerza interna, de talento y de amor, a ella misma y al prójimo.