Una voz que se alzó se unió a otras voces y juntas se elevaron. Pero hay ocasiones en que la discordia se presenta y hace estragos en las más solidas reuniones.
La voz estuvo a punto de ser acallada. Pero se fue y de nuevo se alzo para decir aquello que decía. Y las otras voces trataron de restarle valor a sus palabras.
Más la voz dijo: YO SOY…y era…ES.