Una voz joven e inquieta se levanta para proponer. Pero una voz mayor y respetada le obliga a guardar silencio. La voz joven a la que antes el dolor obligó a rebuscar, para encontrarse, en si misma, sufre de nuevo, y tiembla. Pero el dolor, antes la hizo fuerte.
La joven voz se levanta de nuevo y se defiende. La voz antigua no se calla, pero la joven voz ahora conoce su valor y empieza de verdad el viaje.