Ayer...
La más tierna infancia está marcada con los colores del arcoiris... Por eso, al intentar capturar mis primeros recuerdos, éstos se fusionan entre sí en una mezcla que no tiene una forma definida, pero que mantiene una constante: Los colores vibrantes!... En ésta obra el negro (que está presente en el resto de mi trabajo) está ausente, ha sido reemplazado por el blanco (símbolo de pureza, paz, fé, alegría, pulcritud... etc)... Alegoría del alma infantil...
Ésta obra es una excepción en toda mi produccción... Es la manera que encontré para capturar mis primeras experiencias -sin meditaciones profundas- el espíritu infantil: Alegre e ingenuo, carente de miedo... Cargado de esperanza y de ganas de vivir...sin seguir un plan, sin fijar un objetivo, viviendo el momento sin divagaciones...