Esta serie echa mano del concepto "Neobarroco" al sugerir una contradicción entre el crecimiento a nivel tecnológico y de pensamiento con el atraso social de la actualidad; este fenómeno propone una analogía con el periodo Barroco, donde el desarrollo de la ciencia, el pensamiento y el arte con sus innumerables representantes y avances se contraponen al estancamiento como sociedad (ahora a nivel global). Este planteamiento anacrónico se representa aquí a través de uno de los personajes (si no el que más) reconocibles de este periodo: Don Quijote. El uso de esta figura fácilmente reconocible por todos, responde al los cánones de marketing actuales que se imprimen en la sociedad a través de los medios masivos de comunicación y que ilustra perfectamente el concepto Neobarroco, ya que la necesidad de productos e información sencilla crece día a día, pues "el hecho de mantener las cosas sencillas es el principal factor de éxito [y que]... en los próximos diez años será usar la capacidad de creación para producir cosas más simples. "1 Así, los complejos pensamiento de los altos estratos se muestran anacrónicos e incompatibles con la simpleza en el pensamiento social. De carácter narrativo, esta serie pictórica es un intento por consolidar esta figura en una contradicción de tiempo y espacio a través del uso de situaciones típicas del México en siglo XXI y la figura Barroca conocida por todo mundo: Don Quijote de la Mancha.