En un mar de nada, donde todos somos uno antes de nacer, la vida se mueve con total libertad y se regocija en su soltura de movimiento, nunca se queda quieta, y ondula en un sin cesar de vaivenes y rebeldías, para hacer caso omiso, en su rebeldía...
Hola Guilermo! Me encanta tu forma de expresar lo orgánico, tus trabajos están llenos de dinamismo y muestran esos mundos inperceptibles para el ojo.Te felicito.
Gustavo