Principio vital, reflejos de aquello que es, de aquello de lo que es en sí mismo, porque parte de un todo en las partes.
Inicio que se ejemplifica por que realmente se constituye como materia, formándose de lo que no es, para ser tangible en las tres dimensiones.
Sus impulsos son reflejos de aquello que es, principio vital que avanza en la formulación de la potencia de las posibilidades hacia las otras realidades.
Principio vital, vida, energía que se autosustenta, en la armonía de los dioses que somos en el interior crístico de nosotros.
Estamos en la elongación de lo sutil, en la evidencia de aquello que va más allá de los alcances conocidos.
Alcances que son en sí mismos una pléyade de multitudes en los espejismos. Reflejos de un hoy, en el mañana del movimiento, dinámica, color, fuerza, principio de cambio, transmutación y alarde de visión.
La visión es la esencia vital, reflejos de aquello que es, en lo más puntual del término, para vehicularse a través del movimiento, mediante la fuerza del impulso que todo lo puede en cada instante.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)