Historia de amor entre espíritus, interdimensionalidad, los dioses se relacionan. Devas y atlantes, seres avanzados, fusión de vibraciones y energías.
Imagen bajo el centro constituye una lectura de gran calado de Nelson Rolando de la propia fusión del amor y el sentimiento, que no conoce fronteras, más allá de los fenómenos físicos, siendo parte de la metafísica.
No hay fronteras para el amor, verdadero motor del mundo, dos seres, dos cuerpos y almas que se entregan a la pasión desenfrenada, al acto amoroso, pero removiendo para ello cielo y tierra, energías y materias fundamentales, que conforman y constituyen el núcleo esencial de la vida terrestre y extraterrestre.
Unifica de forma alegórica todos los mundos en un acto supremo de atracción amorosa única.
No importa de dónde venimos ni a donde vamos, sino lo que hacemos, como interactuamos en el aquí y ahora.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)