En la antigüedad clásica, la civilización romana viene precedida por la expansión de su capital, ROMA-AMOR.
Como la mayor parte de las religiones, los romanos eran politeístas, Las divinidades se bautizaban con otros nombres, como los dioses griegos, integrándose en la variedad de cultos.
En este relieve arquitectónico de la época de Augusto
(31-14 a.C.) Los Curetes, con el sonido de sus escudos, intentan ocultar el llanto del recien nacido Zeus, que está en brazos de la ninfa Amaltea.