jmoore - 2010-09-21 00:00:00
Qué colores y qué maravillosa sensación de movimiento dinamizan esta pintura.
Como las demás obras de su serie, no hay otra forma de verla que desde un ángulo por encima de la obra desde la altura. Es una pintura con gran sentido de profundidad y perspectiva. Podría contemplarse desde distintos ángulos y adquiere siempre una noción de armonía y equilibrio.
Esos dos centros que giran parecen a punto de comenzar a moverse y sin embargo dan la sensación de estar tallados en la piedra. Quizás sea la mejor descripción del hombre actual, de la generación del Siglo XXI, un universo de posibilidades en movimiento, y sin embargo un corazón que aún es roca y sedimento.
Lo felicito, Sr. Zanotelli y le auguro mucho éxito. Gracias por este descubrimiento.