Reflejos de otoño, agua, lago, plástica del agua, azul, cielo, agua
Agua siempre presente, omnipresente en lo más extenso y extendido del ser.
Agua, sustancialmente cielo y agua, azul, azules, galas de agua y cielos de un cierto reflejo de otoño.
En otoño, el otoño de Tamani, nos trae una cierta nostalgia acuática, una gran dosis de fuerza elástica, flexible, que va y viene, que viene y va con soltura, con la determinación de quien es capaz de ser coherente en lo consecuente, en la determinación del alma y la sugerencia del yo hacia el camino del ello.
Otoño, tiempo de adioses, pero, también, de cambios y transformaciones.
Cromatismos que se elongan en la evolución, que se orientan hacia las conspicuas hojas, hacia el agua cual poderosa fuente de imantadas esencias.
Reflejos de otoño, agua, lago, plástica del agua, azul, cielo, agua, más agua, siempre agua.
El agua, por todas partes Amazonas peruano, verde y azul, agua, poderosa agua que todo lo cambia.
Reflejos del cielo en el agua, seres microscópicos y no tanto en el agua, fuente de vida, surreal apariencia de seres que consiguen ir más allá del enigma suficiente que los envuelve para protegerlos de las primeras miradas.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)