Son elementos químicos que se caracterizan principalmente por ser excelentes conductores del calor y la electricidad, por ostentar una importantísima densidad y por mantenerse sólidos en temperaturas normales.
Se llama metales a aquellos materiales puros como son el oro, la plata y el cobre, pero también a aquellas aleaciones con características metálicas como el acero y el bronce.
La mayoría son de color grisáceo, aunque en algunos el color sea el amarillo en el oro y el rojizo en el cobre. El metal tiene una considerable densidad, solidez, brillantez, maleabilidad, ductilidad, tenacidad y conductividad de la electricidad y el calor.
Para la realización de una escultura exenta y en mayor tamaño se utiliza un cuerpo duro normalmente de madera que se cubre con betún para la mejor adhesión de las chapas que se fijan con clavos o con costuras por medio de hilos metálicos, hay que ir golpeando el metal y para seguir el trabajo, hay que calentar las láminas conseguido así elasticidad al metal. Después de esta primera parte, la obra se retoca con los buriles y los punzones. Antiguamente estas esculturas se realizaban mucho para su uso como relicarios, dejando el interior vacío para la custodia de reliquias.