El naturalismo fue un estilo artístico, sobre todo literario, basado en reproducir la realidad con una objetividad perfecta y documental en todos sus aspectos, tanto en los más sublimes como los más vulgares. Su máximo representante, teorizador e impulsor fue el periodista y escritor francés Emile Zola, que expuso esta teoría en el prólogo a su novela Thérèse Raquin y sobre todo en Le roman expérimental (1880). Desde Francia, el Naturalismo se extendió a toda Europa en el curso de los veinte años siguientes adaptándose a las distintas literaturas nacionales.