El fauvismo es un movimiento pictórico expresionista de principios del siglo XX surgido en París durante un breve período (1904-1907), en torno a los artistas Henri Matisse, André Derain y Maurice Vlamink. También fueron fauvistas Braque, Friesz, Rouault, Marquet, Dufy y van Dongen. El nombre les fue impuesto por Louis Vauxcelles en la crítica que hizo del Salón de Otoño de 1905, a causa de los violentos métodos de pintura utilizados por estos artistas.
Como movimiento expresionista, apareció cronológicamente que el expresionismo alemán, con una base de protesta opuesto al positivismo, al naturalismo y al impresionismo. Sus principales influencias vienen de Paul Gauguin y de las ideas de Zola, Nietzsche, Stirner y Huysmans.
El Fauvismo, liderado por Henri Matisse (1869-1954), surgió por oposición a la rígida metodolongia del Neoimpresionismo de Seurat y Signac, y al tono de felicidad y ligereza propio de los impresionistas; también se oponía al ornamentalismo del Art Nouveau y a la evasión espiritualista del Simbolismo. Pronto se convirtió en el grupo más experimental de París al proclamar la libertad de expresión a través del popo de los colores puros, la exageración del dibujo y las perspectivas forzadas.
Aunque concebían la actividad artística como un impulso vital, el punto de partida fue la resolución de problemas puramente plásticos, como el uso del color en una función plástica y constructiva al mismo tiempo. El maestro del grupo fue Gustave Moreau, en cuya escuela estudiaron Matisse y Rouault, Marquet, Manguin, Camoin y Puy. Moureau no enseñaba ninguna doctrina sino que forzaba a sus alumnos a pintar con independencia y con la técnica que fuera más adecuada a su temperamento. De la obra de Gauguin aprendieron la libertad en el uso del color, que llevaron al extremo (los colores como cartuchos de dinamita, que diría Derain), así como la liberación del temperamento y el instinto personal. También admiraban la capacidad de síntesis y el sentido decorativo de la obra de Gauguin. Para los fauvistas el cuadro debía ser expresión y no composición y orden.