Bragado dispone de los artilugios necesarios par construir de la tierra a su Eva personal, su disponibilidad de creativa hace que fluya una figura del elemento inerte, dejando al pensamiento que se divierta con la especulación de los sentidos; mas cuando su intención es clara pero discreta, deja que su espectador decida lo que su mente le dicta al admirar una obra cuajada a partir de la morfología abstracta y en reposo del ser humano. Permite mascullar los diferentes caracteres de este ser sólido; manifiesta un volumen arcaico y retorcido que especta un nacimiento, surgiendo de entre el reposo de su terracota. Probablemente para muchos, se muestra siniestra la representación de aquella silueta anudada en su ser; quizas sea un manifiesto obsceno de la belleza humana, pero está claro que su filosofía debate entre la belleza y lo superfluo. Agustín es un artista que mira mas allá de una figura estilizada haciendo que surja nuestra imaginación y deja de lado lo prohibido, rebelando la desconexión de los paradigmas. Felicitaciones. |