las funciones del arte(ensayo)
08 de Febrero del 2008 a las 07:37:29 1 Leído (3297)
POR: LUIS ALFONSO HURTADO RAMÍREZ.
ÍNDICE
BREVE INTRODUCCIÓN A LAS FUNCIONES DEL ARTE Pág. 3
EL ARTE COMO ALIMENTO DEL ESPÍRITU CREADOR Pág.4, 5
EL ARTE COMO CULTURA ESTÉTICA Pág. 6, 7, 8
EL ARTE COMO FUNCIÓN SOCIAL Pág. 9, 10
CONCLUSIÓN Pág. 11
BIBLIOGRAFÍA Pág. 12
BREVE INTRODUCCIÓN A LAS FUNCIONES DEL ARTE
Al hablar de las artes en general, pretendemos teorizarlas para tener una comprensión mayor de cualquiera de ellas, teniendo siempre en cuenta los diversos enfoques según el área que las aborde; esta vez nos atañe ante todo las artes plásticas que se subdividen así mismas en: Pintura, Escultura, Grabado y Dibujo (tomando siempre en cuenta sus procesos evolutivos, como seria hoy en día la “grafica digital”). Tomando esto como punto de partida para introducirnos al mundo de la teoría del arte, de la cual precisamos de tres partes fundamentales para el análisis de los aspectos que enumero a continuación:
1.- El arte como alimento del espíritu creador.
Este subtema es el que da inicio al análisis de las problemáticas propias del arte, haciendo un recorrido por diversos autores, que han aportado algo propio de su microcosmos (individualidad), al macrocosmos (público en general). Comenzaremos con la aportación de Leonardo Da Vinci, acerca del tratamiento filosófico del espíritu; tema que será desarrollado con mayor plenitud a medida que el lector avance.
2.- El arte como cultura estética.
Este segundo apartado se concreta en el análisis de cómo el arte se desarrolla en la contemporaneidad, que busca la respuesta de ¿Qué es cultura?; tema que comúnmente aborda la sociología y que, en contadas ocasiones, parte de las plataformas del arte. Al respecto de esto, autores como Sara Carmen Valdez de Martines, o inclusive Juan Acha, nos auxiliaran en ese punto a tratar, para una mejor visión del tema.
3.- El arte como función social.
Tercer y último subtema de esta investigación, hace hincapié en la manera en que el arte irrumpe en la sociedad y las cargas que adquiere, según el canal de difusión que lo recibe y tiene como personaje principal, para explicar con mas certeza el tema, a David Alfaro Sequeiros, quien fuera un personaje que siempre estuvo inmerso en cuestiones políticas, que afectaron, claro esta, a la sociedad en general.
EL ARTE COMO ALIMENTO DEL ESPIRITU CREADOR
Retomemos para fines de explicar el espíritu, el pensamiento filosófico de Leonardo Da Vinci, quien desde tiempos del Renacimiento aborda este tipo de temáticas diciéndonos lo siguiente: “Es de capital importancia en la pintura que los movimientos de cada figura expresen su estado anímico, así como el desdén, el deseo, la angustia, la piedad y cosas así…”
“Un cuadro, o mas bien las figuras en el representadas, tiene que aparecer de tal manera que los espectadores puedan reconocer fácilmente por sus actitudes los deseos mas íntimos del espíritu”.
Para precisar un poco más esto, debemos considerar que existen muchas clases de espíritus, desde los más atormentados como Francis Bacon, o Vincent Vangogh, los sublimes como es el caso de Sandro Boticelli, hasta la poesía del espíritu romántico de Friederich Hölderlin. Aunque diferentes entre si, todos ellos aportan una visión particular gracias a la carga propia de su esencia, otorgándole así a la historia de la humanidad y por supuesto a la historia del arte, ese toque personal, ampliando con esto, nuestro horizonte, de lo que cada uno de nosotros pudiera entender por espíritu.
A hora que en cuanto al espíritu, del cual nos habla Leonardo, encontramos que todo converge en la idea de la expresión del estado anímico de su ejecutor, ya que él, se encarga de evidenciar con esto su pensamiento, acerca de algún aspecto de la vida en particular, para así darnos a entender de qué se trata su trabajo.
Continuando con esto y al respecto del primero de estos puntos debiéramos citar de igual manera a Wassily Kandisky que en su libro “Sobre lo espiritual en el arte” nos invita a pensar sobre la parte que da esencia al arte diciéndonos lo siguiente: “Un cuadro no es bueno por que sea exacto en sus valores o por que este casi científicamente dividido entre frió y calor sino por que posee una vida interior completa. Un buen dibujo es aquel que no pude alterarse en absoluto sin que se destruya su vida interior”.
Lo cual nos hace pensar que el arte es un proceso de equilibrios místicos que generan la sensibilidad adecuada para que las obras de cierto autor tengan una buena recepción ante los espectadores, quienes tratan
De comprender una sintaxis visual (discurso plástico) que tal vez les es ajena. Aunque en algo tiene razón Kandinsky en fundamentar que la obra, separada del artista como producto final adquiere vida propia, ya que
el creador genera un discurso con ella, pero la obra no esta concluida al menos que los públicos la reciban, la aprecien y la juzguen.
Entendiendo el arte como alimento del espíritu creador cabria resaltar que el arte es la continua evolución personal de cada autor en cuanto al plano material, ya que tiene un valor único, dado que al momento de abordar el lienzo en blanco (el soporte), se entra en una interacción del ejecutor con sus materiales para llegar a una propuesta original, entendiendo de antemano que el original es lo que tiene origen y no lo que mucha gente entiende como novedoso, para resultar, como ya lo he dicho en una alimentación espiritual, propia de cada creador que realmente se involucre con su creación artística, en este caso en imágenes, o como diría Herbert Read “En forma de imágenes”, ese es el punto. “El artista elabora imágenes que son las imágenes de la realidad; son la realidad ya que nosotros solo descubrimos la realidad en el grado que cristalizamos estas imágenes de lo desconocido.,.” con lo que trata de decirnos que el interprete es el que deberá encontrar el sentido de cada pieza, a lo que el mismo continua diciendo: “Si somos algo mas que animales, si nuestra mente se halla imbuida por un sentido de gloría y puede por lo tanto elevarse sobre un sentido brutal de nulidad, es por que poseemos este don y lo conservamos, en tanto somos, según nuestro grado y capacidad, naturalezas en contacto inmediato con el desarrollo y forma del mundo visible”.
A lo que agregare que no todo lo que ataña a la vida del hombre es aparentemente visible, ya que en cuanto al sentido espiritual de la vida humana, no lo podemos percibir a menos que haya algo materializado de antemano, que obtenga por derecho esa carga del espíritu con que fue realizado, ya que la espiritualidad es una cuestión principalmente de la interioridad y particularidad en cada ser humano.
EL ARTE COMO CULTURA ESTETICA
Para un mayor entendimiento del fenómeno rotulado: el arte como cultura estética, debemos tener una amplia comprensión de que es cultura y que es estética, para posteriormente dar salida a lo que queremos abordar como el concepto de cultura estética para esta contemporaneidad.
En el “Gran Diccionario Enciclopédico ilustrado”, la acepción de cultura que más conviene para los fines aquí pretendidos, seria la siguiente: “ Desarrollo o mejoramiento de las facultades físicas, intelectuales o morales, mediante la educación: luchar por la cultura”.
Esta lucha, se libra de manera personal, e intervienen en ella factores del entorno social, propio de cada individuo, dependiendo de la cercanía que tenga con los desarrollos culturas propios de la hegemonía o de lo popular, de lo que mas adelante volveremos a hablar con mayor amplitud.
Volviendo al tema de la cultura, para Sara Carmen Valdez de Martínez “La cultura es precisamente el contenido de la filosofía, son los actos y pensamientos del hombre, es el afán cotidiano de dar un sentido a la existencia.
Existencia misma, que sigue su cauce auxiliándose, como comenta Sara Carmen, de tres disciplinas más para una mayor aportación al modo de pensamiento humano. Tomando a pie juntillas, las palabras de Sara Carmen ” Para explicar la cultura, la filosofía, se auxilia de tres disciplinas: lógica, ética y estética”.
De estas tres ciencias, nos atañe en este momento, abordar principalmente a la estética, que es la ciencia que nos auxiliará para definir este conflicto de carácter cultural, en apoyo obviamente del arte.
Según, Sara Carmen” La estética es la disciplina mas joven, es la ciencia que estudia e investiga el origen sistemático del sentimiento puro y su manifestación que es el arte, según concepto de Kant. Se puede decir que es la ciencia cuyo objeto primordial es la reflexión sobre los problemas del arte “.
Para reiterar una cuestión de relevancia debemos mencionar las más usuales categorías estéticas, que son: lo bello, lo feo, lo dramático, lo cómico, lo sublime, lo trivial, lo típico y lo nuevo. Estas categorías según Valeriano Bozal, se llaman categorías estéticas fundamentales, a lo que históricamente reseña “ Las categorías Tal vez, el mayor problema para la estética se centra en el conflicto que ocasiona la confusión de lo bello y lo estéticas fundamentales se gestaron en los primeros años del siglo XVIII, en los escritos de Addison, Hutcheson, Shaftesbury, etc.”
artístico, de lo cual malamente decimos que: Lo bello es “ estético” o viceversa, analizando más esto y de acuerdo a las ideas de Francisca Pérez Carreño “ Decimos de la belleza que provoca un sentimiento placentero, o mejor, identificamos un sentimiento placentero que creemos causado por algo bello, pero ninguno de nuestros sentidos externos aprehende directamente alguna propiedad de los objetos que pudiéramos llamar bella”.
Bien sabido tenemos que cada categoría estética de las antes mencionadas cae en una completa subjetividad, ya que quienes las han condenado a ser lo que son, o sea los hombres, han cambiado su forma de percibirlas con el paso de los años y los cambios de las estructuras sociales e ideológicas propias de cada periodo y de cada raza y credo, ya que el mismo Valeriano Bozal dice “ Pero no cabe duda que en el mismo instante en que sublime y pintoresco acompañan a la belleza, por mucho, que se proclame la final supremacía de ésta, se transforma el panorama de las categorías y, lo que quizá sea más importante, se exige un fundamento nuevo.”
Sí, la belleza realmente ha tenido históricamente mayor realce ante la sociedad a comparación de las demás categorías estéticas, pero no debemos descuidar el aspecto de la belleza natural y la artificial, fabricada por el hombre a través de los objetos, magistralmente creados para una función especifica, ya sea de placer, o de carácter utilitario; ya que el mismo Juan Acha, al respecto del tema nos comenta: “ Naturalmente, lo estético puede estar adherido al tema o, si se prefiere, a lo especifico de éste ( lo religioso o político, educativo o histórico, etcétera.) Pero también puede venir ligado a las formas pictóricas o escultóricas, por ejemplo. La lectura del tema en sí, requiere conocimientos de la cultura a que éste pertenece”. Lo cual nos remite a la
Idea de que el artista debe generar un discurso lo más claro posible, dejarse de maniqueísmos y no confundir tanto a los públicos, ya que esto seria equiparable a una doble moral.
Ante todo creo que el artista, debe mostrar una sinceridad en su propuesta intelectual y no solo una gran habilidad en cuanto al trabajo simple y mecánico que realiza al momento de generar un producto artístico, llámese: poesía, pintura, teatro, etc.
Dando entrada a lo que realmente es el motivo de este problema, el cual es llamado cultura estética, Juan Acha, en su libro “ Los Conceptos Esenciales de las Artes Plásticas”, dice” La cultura estética puede ser rotulada también formación estética, en el sentido de coexistencia de diferentes modos de relacionarse con las
categorías estéticas, modos en pugna como resultado de la lucha de clases, que cabe agrupar en dominantes, residuales, y emergentes, y que devienen ídeologemas tendientes a favorecer a la clase hegemónica o la popular “
Aclarando, la postura de Acha, los ideologemas a los que se refiere, no son otra cosa que esquemas o estructuras mentales según los ideales de cada clase social, con las que se identifica cada postura, de las cuales habla Juan Acha, por ejemplo la clase hegemónica, generalmente tiende a las posturas dominantes en el arte, por decirlo de otra manera: “lo que esta en boga”; así deviene la confrontación con las otras dos tendencias que son: las residuales y las emergentes. Las residuales son poco aceptadas a su tiempo, según los propios criterios hegemónicos o populares, y por último la tendencia emergente o “de emergencia”, la cual, a pesar de la competencia sobresale en un momento de destello en la continua búsqueda de valores, que puedan llegar a obtener poco a poco un mejor nivel de calidad artística y llegue a destacarse en el campo profesional y lograr un nivel optimo de madurez.
Aun, cuando la clase popular, por cuestión de economía, esta ligada mas bien al consumo de las artes menores, como la artesanía, también pueden llegar a ser participes de un consumo visual, auditivo, o audiovisual de productos que reciben a manera de imágenes, como las esculturas, o pinturas murales en zonas públicas ; audibles como la música grabada en formatos portátiles, como los CDS y presentaciones de grupos en vivo, y audiovisuales como el cine y la televisión. Tal vez el segundo de estos medios con mayor digeribilidad, debido al consumo masivo, de este medio de difusión.
El individuo de la clase popular, en muchas ocasiones, necesita del acercamiento de una segunda persona que lo pueda orientar hacia una visión mas amplia, de lo que para él seria el arte, debido a los gustos de temáticas comunes y costumbristas, hablando de la afición a temas como : bodegones, paisajes, marinas y pintura sacra, por mencionar los mas cercanos a estos individuos, ya que debido a la falsa creencia de que el arte de los museos es solamente para la burguesía o como lo hemos estado llamando, la clase hegemónica, no se acercan, a estos medios de difusión del arte por miedo al rechazo o por que simplemente no saben de la existencia y ubicación de las galerías de arte, o de los museos.
En base a estas situaciones y a los intereses propios, debemos buscar los que favorezcan nuestras ideologías, percepciones y gustos, siempre en pro de un mejoramiento mental, moral y físico, que nos provea de un crecimiento considerable como persona autónoma e independiente.
EL ARTE COMO FUNCION SOCIAL
Al respecto de las diversas funciones del arte, aparte de las dos anteriormente mencionadas, continuare hablando del arte como función social, puntualizando primeramente lo que Juan Acha maneja como “ la sociología de los consumos” , diciendo textualmente: “ Esta sociología empieza con las apetecencias o necesidades inculcadas por el medio ambiente social de los individuos, según sus personalidades y sus intereses culturales en general y los estéticos en particular, unos y otros ligados a su clase social “. Lo que me hace recordar los textos del Maestro David Alfaro Siqueiros; quien en su afán por conseguir una plástica integral, no solo materialmente luchaba a su vez por canalizar sus formas hacia una temática popular e histórica con un claro objetivo político, que devino en su manera de ver la sociedad mexicana utilizándola como puente entre lo meramente regional y lo universal, ya que Siqueiros buscaba sacar el arte de la galería y otorgarle al pueblo otra visión de su historia, y lo hacia pensado principalmente en la clase popular, diciendo de viva voz en su texto titulado “ Un llamamiento a los plásticos argentinos “ , publicado en el diario Crítica, de Buenos Aires, Argentina, el 2 de junio de 1933 :
” Pretendemos sacar el arte de las sacristías aristocráticas, en donde se pudre hace más de cuatro siglos. Nuestros campos de operaciones serán aquellos lugares en que concurren mayores, núcleos de personas y aquellos en que el tráfico del pueblo sea mas intenso. Usaremos los procedimientos que permitan darle a nuestras obras mas amplia divulgación”.
Con lo que Siqueiros pretende otorgar un nuevo canal de difusión a su obra plástica, e invitando a los plásticos de otros países ( en este caso a los argentinos), a unirse a esta lucha entre los canales de distribución hegemónica y la popular, muy a pesar de lo que fue antes mencionado, de la necesidad, apetencias o interés de cada individuo, en la sociedad, encontramos que por cuestiones de educación y percepción estética algunos individuos no observan un cuadro abstracto con los mismos ojos que un cuadro figurativo y representacional, ya que en el primero de estos casos debe indagar mas hondamente en su interior y encontrar el “chip” adecuado para la comprensión sintáctica y estilística que se encuentra frente a él, ya que lograr comprender el grado de abstracción, requiere una formación temática, artística e ideológica de igual o mas nivel, que la comprensión que se tiene de la obra plástica figurativa, que le da a la sociedad más herramientas visuales reconocibles casi siempre de primera intención, debido al manejo de las figuras que provén de una lectura mas convencional, ya que buscan siempre un dialogo directo con el observador por medio de la narrativa de una historia, que hace mas digerible la cuestión discursiva propia de cada autor.
Como ya sabemos el arte es un cúmulo de complejidades igual de grande que su creador (el hombre), y no busca solo la pragmática, la sintáctica, o la estética; sino a su vez discurre en otras cuestiones, como es hablar de la vida en si, de su cotidianidad, de su falta de espiritualidad, de la nueva y pronta muerte de un arte de supuesta vanguardia que busca nuevos materiales, cada día mas efímeros y sintéticos, muchas veces sin una verdadera inquietud teórico – práctica, sino solamente a manera de imitación y con afán de una supuesta trascendencia , sin haber pensado primero en que realmente si la obra se pretende efímera, no debiera entonces existir un documento de que algún día existió, sino dejarla morir al facto. Todo esto es consecuencia de la sociedad de hoy, que corre cada día mas rápido y en donde el hombre mismo no sabe lo que va dejando a su paso y lo que viene si sigue de frente hacia un futuro que día a día parece mas incierto e inmediato, teniendo en cuenta el factor tiempo que es el que delimita la cuarta dimensión en cualquier aspecto de la vida, y en este caso del arte.
Hablemos del tiempo y hagamos uso de él para citar una analogía entre el hombre y el arte, ejemplificándola de la siguiente manera : al hombre lo único que lo encadena a su pasado es el afán de que este siga siendo su presente y su futuro, de otra manera si se desatara de el, no habría culpas, ni falsas búsquedas de lo nuevo ( en el caso del arte), hemos dado vueltas en circulo y hemos vuelto al principio, recordemos las vasijas de cerámica cretense pintadas con diseños geométricos en colores rojos o negros, las cuales, gracias al tiempo y a los investigadores llamados antropólogos e historiadores, han recibido la categoría de arte, ya que son restos de una sociedad pasada y nos legan un conocimiento de comportamientos, intereses e incluso de su cultura. Si analizamos con un poco mas de detenimiento las formas pintadas en estas vasijas y las comparamos con la abstracción geométrica, que manejaban plásticos como Piet Mondrian o Kasimir Malevich, con colores saturados, compactos y formas concretas establecerían una relación cercana entre estas dos fases históricas, bastante distanciadas entre si (hablando cronológicamente), pero no del plano matérico que las hace familiares ante nosotros.
Para terminar con todo esto y resumir un poco de lo que hemos estado hablando al respecto del arte y la sociedad, doy salida citando el enfoque de otro personaje de relevancia para la historia del arte, Marc Chagall, quien alguna vez dijo: Los cambios en el orden social como en el arte serian mas creíbles si provinieran del alma y del espíritu. Si los seres humanos leyeran con atención las palabras de los profetas, encontrarían allí las claves de la vida”.
Claves que englobarían, las tres funciones del arte aquí mencionadas, como la función espiritual que imprime el creador de bienes artísticos, la manera que llega al público en forma de cultura estética y la facultad para apreciarla, descifrar sus temas y encontrar en ellos una propuesta ideológica, en la manera en como irrumpe el arte en la sociedad que la recibe.
CONCLUSIÒN
Las funciones del arte manejadas en este trabajo, tratan de explicar el fenómeno artístico desde tres puntos básicos, los cuales son: la función espiritual, que viene ligada con los modos de producción y ejecución de la obra de arte, desde el momento de la conceptualización (desarrollo de la idea) hasta el desarrollo de la ejecución técnica que se convierte en producto final.
Continuamos en el análisis del proceso de distribución en el apartado denominado: El arte como cultura estética; manejado con vínculos directos en la manera en como se aprecia una obra artística independientemente de la disciplina a la que esta pertenezca, y por último: la fase del consumo, en el capítulo final, que habla de la función social del arte; capitulo ligado a los dos anteriores de manera directa con la postura del artista, quien debe encargarse de revelar las verdaderas intenciones de su obra artística y encontrar los medios de difusión de su producto personal ejecutado, siendo capaz de otorgar claridad temática para una buena lectura del receptor.
BIBLIOGRAFÍA
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carlos alberto vasquez rey 2008-02-09 00:00:00
muy interesante este articulo esto nos nutre constantemente para ver aspectos que no miramos