Comentario realizado por: Gregorio Vigil-Escalera Alonso - 2008-01-16 00:00:00
Título obra: Moviluz - tolentino La interesante obra de esta pintora la encuentro como una plasmación de lo que Mallarmé declaraba: "nombrar un objeto es suprimir las tres cuartas partes del gozo del poema -en este caso, del cuadro-, que está hecho de la felicidad de adivinar poco a poco; sugerirlo, ese es el sueño...." Porque la podemos encuadrar dentro de una neofiguración pero también es fruto de un simbolismo de contextura carnal y erótica, sin desdeñar lo que tiene de onírico, de sueño o pesadilla que conduce del fondo oscuro a la luz grisácea. Se decía que los simbolistas eran místicos que dan primacía al soñar, al inconsciente, a la imaginación, a la intuición y que son hostiles a la claridad, a la lógica y al positivismo (Gimpel). Aurier, el critico francés, decía que esas formas, esas líneas y esos colores, el artista siempre tendrá el derecho de exagerarlos, atenuarlos, deformarlos, no sólo según su visión personal, sino también de exagerarlos, de atenuarlos, de deformarlos según las necesidades de la idea a expresar. Y efectivamente, todo ello se resume en lo que Maurice Denis proclamaba: el tema del pintor está en él......todo el arte consiste en representarnos a nosotros mismos. Tolentino personifica como nunca estas aseveraciones al completar una obra extraña, desconcertante, inquietante, que tenemos que adivinar paso a paso para equivocarnos más y mejor. |