Comentario realizado por: Gregorio Vigil-Escalera Alonso - 2007-11-20 00:00:00
Título obra: La dama ultajada - vinas Este artista es víctima de una fatalidad pasmosa: la que tiene lugar en un estino condenado a ser fruto de una ósmosis entre él y el fuego de la pasión por el color. Color que en esta obra es casi como una vidriera que representase la figura en ampios mantos que la transformasen en una semblanza en la que la fastuosidad plástica alcanzase el poder de sembrar un misterio que solamente se le concedía a los dioses. Cual Prometeo contemporáneo, Humberto lo ha robado del Olimpo y lo ha descendido a su isla para, siendo un humilde artífice, trastocarlo, metamorfosearlo en habitantes, coterráneos o auctótonos que moran a su lado, conviven con él en un mundo escindido. El color lo entiende como un universo que puebla por si mismo el espacio en el que se materializa la creación, se inscribe en él como aquel elemento indispensable para nuestra vida, el que gobierna nuestros actos, los orienta y los dirige de cara a rebasar dimensiones, horizontes, a que, por fin, podamos romper con esquemas y visiones que no saben sacarnos de nuestras rutinas. Esta vidriera tiene ese perfume que atrae y pausadamente nos impele a expresar un juicio sobre su naturaleza, que nunca será indiferente. Esta dama ultrajada, de hondas raigambres estéticas, no necesita más envoltura que la plasmada para ceñir nuestra mirada con las tonalidades de la languidez, del abandono, de la inocencia herida, en definitiva, con el abanico (nunca mejor dicho) de la melancolía. |