Comentario realizado por: Gregorio Vigil-Escalera Alonso - 2007-10-19 00:00:00
Título obra: Connexio VII - Herrera Vuelvo a reincidir con este artista a propósito de esta obra porque me ha producido un estado de condensación de sensaciones, en gráfica expresión de Matisse. Polvo de mármol, látex y tierra natural constituyen, entre otros, los materiales de un nuevo orden, llámese como se quiera, tachismo, informalismo, etc., desde el que se descubren múltiples aspectos de una nueva realidad. Realidad que se vislumbra haciendo de esa materia otra naturaleza en la que existir y vivir se convierten en una crónica diaria de contemplación y experiencia. Pues este lienzo, aunque no irrumpe en un territorio virgen, revela y nos sugiere innumerables ecos con los que confrontar nuestra percepción: el ocre terroso y raspado (¿vejez, decrepitud?) esconde el negro mortal que a través del signo impreso -¿un epitafio mortuorio?- quiere dejar la huella imperecedera de su paso. Materia pictórica a lo vivo, bruta, mineral, descarnada, negando a la mirada todo suerte de transposición. La pared, muro, o telón de estalactitas o estalagmitas, nos provoca el atravesar otra dimensión estética, fuera de la convencional, que la subjetivizamos en la misma medida que nos la apropiamos como parte de nuestro quehacer espiritual. Ahí reside su belleza, como resultado y conclusión de un método creativo muy depurado, cuyo virtuosismo técnico le permite sacar a la luz una propuesta que utiliza la materia como fuente de sí misma, como personaje que expresa emociones y vivencias. En su día afirmé que este pintor y escultor tardaba en hacer avances respecto a su trabajo; hoy, a propósito de esta obra, observo que ya se están produciendo y es que se sienta o no, se quiera o no, una solidaridad universal une todos los gestos e imágenes de los hombres, no sólo en el espacio, sino también y sobre todo en el tiempo. El arte de todos los tiempos, el arte de todos los lugares, se penetra gradualmente (Elie Faure). |