Comentario realizado por: Gregorio Vigil-Escalera Alonso - 2007-10-16 00:00:00
Título obra: Africandus - I - carurme Cada obra reclama una mirada diferente, o por lo menos así me lo parece. Es una contemplación que añade algarabía, silencio o simplemente sosiego. Argumentos que no implican razón, sí emoción. Por eso, andamos un camino que quiere acompañar la meditación del pintor con el pincel y al mismo tiempo rescatar para nosotros lo que se vierte desde ese lenguaje. Esta obra es síntesis y poesía. Vemos Africa con los ojos del artista y acabamos viéndola con los nuestros pues esa es su propuesta, extraer la esencia plástica de la luz, del desierto, de los seres que lo pueblan y colocarla ante nuestros ojos. Parece que están estáticos pero caminan fijando su mirada en la nuestra, devienen casi sombras sobre un terreno que es fuego y agosta lo que hay sobre él. Un lienzo que pide diálogo entre dos mundos, o mejor, entre dos formas de concebirlo, partiendo de la intuición y de una dimensión estética que aúne la visión de una pintora que está allí, que se ha imbuido y metamorfoseado dentro de él, y la nuestra, más sofisticada, más cosmopolita. Esta creadora le ha imprimido a lo ancestral la condición de presente, nos lo ha recreado y dejado como un hallazgo y un imaginario visual. Y nos sumergimos en ese fondo de luz y sol ardiente y paseamos junto con esa caravana y al lado de esas siluetas tristes, sombrías y esclavas de su propio estupor por la sumisión de un rumbo que no tiene redención posible. |