Todos los historiadores coinciden en que la pintura de paisaje en Europa es producto del Renacimiento y concretamente de los pintores de la Escuela Veneciana, principalmente Cima y Tintoretto, donde este elemento gruadalmente se fue imponiendo a lo anecdótico.
Hay una remota mención al paisaje como protagonista en la referencia que en 1.521 hace Durero de Patinir: "Joaquín, el buen pintor de paisaje".
Herberto Read afirma que la pintura de paisaje es esencialmente un arte romántico, inventado por habitantes de tierras llanas que carecen de paisaje propio. También manifiesta que la cualidad que lo distingue es un cierto estado de sensibilidad para el que no hay mejor adjetivo que el de poético. Aspiración que se encontraba en pintores como Rubens, Corot, Claude, Constable, Poussin, Turner, Gainsborogh, y así hasta llegar a los impresionistas.