Comentario realizado por: JORGE ERNESTO IBAÑEZ VERGARA - 2008-01-28 00:00:00
Título obra: Así Estamos en Venezuela - Blancag “ Un pueblo que no tiene voz, gritos enmudecidos van rumiando su dolor. ” Al ver esta obra, uno no puede reprimir el deseo de aunarse al grito, no se puede cerrar los ojos ante la evidencia. Blanca Gabaldón, nos deja en esta obra, el compromiso social con su pueblo, un grito valiente ante la opresión a la democracia, un reclamo colectivo contra la mordaza a las libertades, una composición que nos revela la situación que vive Venezuela. “Así estamos en Venezuela”, es una obra vestida de sencillez, pero enorme en su mensaje a pesar de su austera parafernalia; la pintora haciendo gala de una gran capacidad de síntesis en el trazo, expresa el sentir de todo un país en una idea desprovista de complejidad; tres colores, el negro y el blanco que invaden el espacio para dejarle el protagonismo al ocre revelador de la mordaza, una lánguida soga de yute que amordaza a la libertad de expresión y secuestra el estado de derecho y más, representadas en interrogantes que se muestran, que se intuyen. Simbolismo primario en estado puro, un horizonte de negro y todas las desgracias de su pueblo escritas sobre blanco del manojo, mientras prisioneros los derechos y libertades, van atados de pies y manos en su mortaja blanca como un fardo funerario, gritando “mayday, mayday”, un SOS para salir del naufragio, para que el mundo no vuelva la espalda a su pueblo, a un país rico en recursos y escaso de libertad La obra encierra un simbolismo de demanda y protesta que no deja indiferente, repica en el oído el grito enmudecido de una democracia mal herida; la idea es la protagonista indiscutible por su contundencia en el mensaje, no obstante, su manejo sencillo no le resta mérito a su impronta, que en sus escarceos con el color y su acometida con la forma, sintetiza la idea y la hace florecer en su reclamo. Entre las obras que la autora muestra en esta página, encontramos una copia de “El grito” de Eduard Munch, seguramente su admiración por éste mítico pintor, le ha servido de inspiración para la creación de su idea, una obra escueta y sencilla, con una ingenua tosquedad, pero su obra, una emulación sugerente de alguien que empieza, que explora y busca superarse, un mensaje interesante, a la sazón de un simbolismo reivindicativo. A esta obra, su autora podría haberla llamado “El grito de Venezuela”, por su denuncia. Enhorabuena a la pintora, por plantarle cara a las ataduras que coartan, por desprenderse de sus miedos y levantar su voz para que hable su pincel. |