La palabra litografía proviene del término griego “lithos” que significa piedra y del término “grafia” - dibujo -. Por ello, en principio, cuando hablamos de una litografía nos referimos a una estampación obtenida a partir de una matriz (plancha) de piedra. Este procedimiento se basa en el principio químico de rechazo entre el agua y la grasa y consiste en dibujar sobre una piedra calcárea la imagen deseada con un material graso.
En el momento de entintar la plancha, cuando el dibujo ya está realizado, la tinta sólo se adherirá a las zonas correspondientes al dibujo y que previamente han estado tratadas con materia grasa, mientras que en el resto será escupida (se desprenderá).
La litografía es un procedimiento de estampación planográfico. El tipo de piedra utilizado para las litografías han de ser suficientemente porosa para que pueda absorber el agua y, a la vez ha de tener una granulosidad muy fina para que pueda retener la grasa.