Oid ! ! ! He aquí el sembrador salió a sembrar ! ! ! . . . By: Omar Chapo
06 de Diciembre del 2009 a las 23:05:25 0 Leído (851)
¡¡Excelente pintura!! Hizo impactó en mi alma… Solo para mí he de leer, tan preciosa pintura…
No puede la pintura, decirle al que lo creó: ¿Por qué me hiciste así? El hacedor, y conocedor de su creación; sabe porqué… Hay pinceladas, que solo la conoce, quien lo hizo. “Andariveles de la tela, ya impuesta… Que recorre el pincel… Como sabiendo… ¡Así es!
No soy un especialista, ni mucho menos… Ya está todo expresado en la Magistral exponencial de YARIME… ¡Solo leeré para mí! Que nadie se entere, solo para mí…
¿Por qué? ¡Es mejor que la excelencia, lo expliquen los Maestros…! Para no raspar con mis ojos, la belleza pintada con esencia especial…
Imagen central una mujer… ¡Estampa poderosa! Como una Querubina, que enarbola sus armas, como sopesando el comienzo de la batalla… Pero sus armas no son de destrucción… Son herramientas; que presagian bendición…
Un rostro bello, con equilibrada forma, y el color de su piel especial; que solo los que la tienen, pueden gozar del ébano… su cabellera reflejan las llamas del fuego… Con “mechados” de color muy blanco, en su frente… ¡Es el símbolo de lo ancestral; lo sabio! Como que hay un precio que se pagó, se recorrió una vida, de montañas heladas; de sendas intrínsecas, de pesares… ¡Hasta que floreció el blanco puro del saber…! Aureolas con signos de ancestros, corona sus rizos… De tal belleza, como depositario, enmarcando, hay un sol, con mucha fuerza, que expresa la alegoría a la fronda del Macondo de Yarime…
Enarbolando la Tea, con llamas tricolor, pasión del corazón de un pueblo Enamorado… Y con luces de esperanzas, de danzas y júbilo de amor…
ELLA ESTÁ AHÍ, IMPERTERRIDA… COMTEMPLATIVA… Contrasta con un telón de luz azul, con signos que se expanden, al más allá de los confines del firmamento…
Con la trilogía de colores, están los pinceles… Son de gran tamaño, como es la dulce expresión del amor a la Macondo… Grande extenso…
La paleta es una rueda, que rueda; jugando brincando, girando mezclándoos luces, hilvanando esencias… Exaltándoos canciones, con cancioneros, y tamboriles, acordeones, y guitarras, que bajan con danzas, los valles, y montañas, y se mete al alma de su pueblo…
No es un bolso vacío, el que cuelga a su lado… “Le llamaré, alforja…” Deposito de semillas, que serán tiradas al viento…Y volaran para asentarse allí; sí ahí, donde nacerá el primigenio, al despertar de la rueda de la pintura… Que con júbilo expresaran, al posar los ojos, en tantos colores, dando a entender de un talento inimaginable…
Gracioso y feliz, se juega con el puntero, descubriendo nombres… ¡¡Que linda reliquia, dirán las generaciones venideras…!!
Y digo: ¡Que lindo hubiese sido, que en la sonrisa tan hermosa, al posar el puntero…! ¡Apareciera el nombre de DIOS…! “Entresacando lo precioso, de lo vil; pasarías a ser como la Boca de Dios.” Solo falto la decisión…
Si algo no está, nos por omisión, es porque lo guardé para mi…
Para Yarime, con respeto y al pulso de un corazón fraternal…
Omar Aben (Argentina)