Grupo Aires

21 de Marzo del 2008 a las 18:40:18 0 Leído (372)

Córdoba es una ciudad rica en cultura y arte. Recientemente, en 2007, se ha formado el Grupo Aires, siguiendo la tradición
de investigación plástica que en esta ciudad inició el Grupo Córdoba, integrado por los pintores Arroyo Ceballos, Acebuch
y Manuel Mª Moreno, tres destacados creadores que se encuentran dentro de la dinámica de la inmensa familia internacional
de la Asociación Cultural Aires de Córdoba.



Acebuch, exhibe una obra pictórica encuadrada en lo poético, en la que resalta su preocupación por la trascendencia en un
entorno en el que se interroga constantemente con el devenir de la naturaleza humana. Dialoga con la poesis de la propia
existencia, inclinándose por una pintura alegórica, que rinde culto al simbolo, destacando la presencia de iconos, en obras
pictóricas de colores intensos pero sutiles a la vez, dentro de un discurso intimista, producto de la reflexión y la serena visión
de la vida. Indaga en los recovecos del laberinto, partiendo de la meditación y la simple contemplación de la existencia para
adentrarse en los vericuetos del diálogo y la formulación de interrogantes con respecto al fluir de lo que no se ve pero nos influye.

Su obra pictórica está estructurada en series temáticas, que poseen una continuación evidente, dentro de una armonía de
coordenadas, en la que lo más importante es su capacidad de ir más allá de la anécdota e instalarse en el pensamiento profundo
a partir de la reflexión de lo plástico. Su obra gráfica sigue la misma línea, pero es más variada, permitiéndose una cierta
experimentación con la alegoría poética incrementando su presencia.



Arroyo Ceballos, artista multidisciplinar, trabaja en pintura, escultura, murales e instalaciones, realizando obra geométrica que no
renuncia a la iconografía y al signo. En su creación hay una clara dialéctica entre la dinámica de la forma, la presencia y densidad
de la materia y la existencia de iconografías. El especial esmero que pone el artista cordobés en el trabajo de las texturas y la
delimitación de la expresividad de la materia potencia una obra claramente alegórica, que hunde las raíces en lo matérico
considerado como parte del mito.

Con su actitud geométrica construye arquitecturas, delimita espacios, busca formas dentro de otras formas, en una sucesión
interminable de sugerencias. Trata la forma como parte de un todo inteligente, que está siempre en movimiento. Es decir que
puede construir y deconstruir acto seguido. Lo importante no son los límites de la forma, sino su capacidad de ir más allá de
la evidencia de la misma, porque al ser materia, se transforma en energía, por lo que nada es lo que parece. No existe lo
hierático, solo la consistencia matérica sustentada en un mundo complejo, en que todo forma parte de un gran puzzle que se
transforma instante a instante. Es un rompecabezas con coherencia, dotado de persistencia, más allá de la memoria y la mente,
porque la energía es inmanente.


El conocido creador Manuel Mª Moreno, aunque nacido en Úbeda, se traslada a vivir a Córdoba, ciudad en la que realiza su
andadura artística. Su obra se caracteriza por su intenso geometrismo, su dedicación a la forma, buscando la expresión del
laberinto a partir de la dinámica de la estructuración.


Se decanta por la evidencia, marcando la dinámica de lo complejo a partir de integrar macro y microcosmos. En este contexto
destacan las espirales, cuadrados, rectángulos, alusiones a la naturaleza, formas que bucean en otras elaboraciones formales.
Hay un diálogo constante entre su percepción de la densidad y la ejemplificación cromática de lo vibracional.


Plasma lo que se ve en un contexto general pictórico, exhibiendo diferentes planteamientos en una misma dialéctica plástica.
Busca la dinámica del uno que es la suma de todas las dialécticas.
Entabla un diálogo permanente entre la forma y la materia, en un entorno de concesión poética, donde la calidez del color es
sutil pero evidente, conformando una dinámica energética formal, en la que el cromatismo fluctúa entre la intensidad y la
transparencia, asentando zonas, fragmentando otras dentro de plasticismos unitarios.

Es geométrico pero siempre busca referencias, presencia de iconismos que nos revelan su adscripción a una forma de
realidad. Pero la suya es matemática pura, suma de estructuras diversas aunque integradas, proyección consecuente de un
subconsciente que no renuncia a lo que ve, aunque realmente se interesa por el resultado final de un viaje que no tiene
paradas en línea constante hacia el infinito de lo intangible.




Joan Lluís Montané

De la Asociación Internacional de Críticos de Arte

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