El Ministerio de Cultura se fusiona con Educación y Deportes

23 de Diciembre del 2011 a las 15:19:29 0 Leído (161)

El sociólogo madrileño José Ignacio Wert queda al frente de las tres áreas en la formación del nuevo Gobierno






Madrid, 22/12/2011



Finalmente se han cumplido los pronósticos: Mariano Rajoy, próximo presidente del Gobierno, anunció ayer por la tarde la composición de su Gobierno, reducido a trece ministerios (el menor número de carteras desde la instauración de la democracia) y el anterior Ministerio de Cultura pasa a integrarse con Educación y Deportes. Se repite, por tanto, la decisión de aunar la gestión de dichas áreas (salvo la de Deportes, creada por Rodríguez Zapatero en su primera legislatura) que puso en marcha José María Aznar entre 1996 y 2004. El propio Mariano Rajoy desempeñó el cargo de Ministro de Educación y Cultura en aquella etapa.

El sucesor de la cineasta Ángeles González-Sinde será un sociólogo, el madrileño José Ignacio Wert, formado en Derecho y Política y anterior presidente de Demoscopia que en la actualidad y hasta su nombramiento trabajaba como consultor y colaborador en diferentes tertulias políticas.

No han sido éstos sus únicos cargos y su trayectoria no es ajena a la política: en 1977 comenzó a militar en UCD, en 1982 se afilió al Partido Demócrata Popular y en los ochenta fue concejal en el Ayuntamiento de Madrid y diputado en La Coruña. Ha sido subdirector técnico del CIS, vocal del consejo de Administración de RTVE, profesor en las Universidades Complutense y Autónoma de Madrid, Director de Relaciones Corporativas del Grupo BBVA, Presidente de Inspire Consultores, de Esomar y de EFQM.

El propio Wert ha confesado tras su nombramiento que, pese a que considera importantes las tres áreas que engloba su Ministerio, es Educación la que, en su opinión, necesita de un mayor esfuerzo en este momento y la que afronta en la actualidad mayores retos.

En el ámbito propiamente cultural, uno de los asuntos más polémicos que el sociólogo tendrá que resolver será la aprobación o no del Reglamento de la Ley Sinde, pero no será el único. Está por ver la reacción de la red a sus decisiones, pero eco tendrán: el perfil de Wert en Twitter ha pasado de 200 seguidores a casi 5.000 en unas horas.

El recorte de subvenciones a la cultura y el incumplimiento del Código de Buenas Prácticas en la designación de ciertos directores de museos suscitan cada vez mayores reacciones adversas en el sector.

Enrique González-Macho, presidente de la Academia de Cine y el director Álex de la Iglesia, han valorado negativamente la fusión de Ministerios al considerar que se rebaja el estatus de la Cultura. Por su parte Víctor García de la Concha, director honorario de la Real Academia Española, ha considerado secundario que la política cultural dependa de un Ministerio o de una Secretaría de Estado y ha aludido a que lo importante es la apertura de un debate serio sobre subvenciones, sobre la proyección exterior de la cultura de nuestro país y sobre las competencias del Estado y las comunidades autónomas en esta materia.

Las opiniones en el sector arte también son diversas, aunque no tanto. Según recogía hace unos días el diario El País, para Carlos Urroz, director de ARCOmadrid, no es importante la existencia o no del Ministerio; Eduardo Arroyo cree un enorme error suprimirlo; Luis Gordillo defiende la existencia del organismo por el valor de la cultura para el PIB español y la comisaria María Corral o la baronesa Thyssen también consideraban que los intereses del sector se defienden mejor desde un ministerio propio. En la misma línea se manifestaban la galerista Soledad Lorenzo; Consuelo Ciscar, directora del IVAM y Javier Viar, al frente del Museo bilbaíno de Bellas Artes. La pregunta es obligada: ¿cuál es vuestra opinión? ¿es indiferente que la Cultura cuente con Ministerio propio siempre que su gestión sea correcta o ésta nunca lo será desde una cartera que la una a otras áreas? ¿La inclusión de la Cultura en otro ministerio supone rebajar su estatus?

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