Francisca Talaverano nace allá por el 1952 en la localidad pacense de Casas de Don Pedro.
De chica, jugaba con lápices y ceras, a los 8 años tuvo ya sus primer juego de pinceles y esas ganas de pintar que nunca le han abandonado.
En su infancia, durante sus estancias estivales en la localidad asturiana de Otur, tiene la suerte de conocer al gran pintor D. Nicanor Piñole, el recuerdo de la persona de este magnifico artista ha marcado toda la vida.
Tras estudiar la carrera de enfermería en Badajoz, se traslada a Madrid donde comienza su vida laboral y tiene a su hija. Tras este parón, regresa nuevamente a Extremadura para residir en Villanuava de la Serena (1989). Es aquí donde retoma la actividad artística.
Inicialmente, entra en la escuela municipal de pintura de Villanueva, como pupila de D. Rufino Mendoza; donde retoma el estudio de distintas técnicas. Posteriormente y hasta la actualidad, ya de forma independiente realiza el grueso de su obra.
En su carrera artística podemos distinguir tres etapas: La Primera, La Intermedia y la Actual.
Su etapa Inicial está basada en el estudio de las técnicas. Es su etapa docente en la escuela municipal de pintura. Sucesión de sombras, luces y proyecciones. Una basta producción de obras, principalmente bodegones, paisajes y naturaleza muerta que le sirvieron para el estudio de distintas técnicas.
En su etapa Intermedia se interesa por el cuerpo humano. Profundiza en el estudio del cuerpo y son bastantes los desnudos que realiza. Posteriormente, y tras una visita de su madre a su casa; fueron bastantes, los paños de pureza que tuvo que añadir a sus obras.
Su etapa Actual está centrada principalmente en retratos y el mundo taurino. Los Toros, Toreros, Forcados y Encierros son el tema principal de esta nueva etapa que la tienen tan ilusionada.
Su obra se puede enmarcar dentro de un realismo fantástico donde abundancia del color y el marcado del detalle, junto al estudio de las sombras, le dan a sus creaciones un sello muy personal.