APOLO XI
En un viaje de ocio a Detroit, el artista fue invitado por un familiar a la presentación de un libro que revelaba importantes informes y documentos secretos que la Nasa había mantenido ocultos durante los últimos 20 años. Este acto, que se celebraba en la cadena de librerías Barnes&Noble, tenía a Neil Armstrong como invitado especial, el primer astronauta que pisó La Luna en 1968.
Durante esta conferencia, el autor del libro y el astronauta debatieron, entre otros temas, sobre ciertos hechos que probaban que en aquel primer alunizaje, Armsntrong había visualizado un Ovni que nunca llegó a posarse sobre la superficie lunar, o que otros países, como Rusia, crearon el bulo de que aquel viaje en realidad nunca existió. Con toda esta información, el artista decidió plasmar este episodio histórico que, en palabras del propio Armstrong, supuso "un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad".
A su regreso al estudio, el artista consultó toda la hemeroteca posible sobre este importante acontecimiento, a la vez que repasó una amplia fototeca sobre la secuencia previa a aquella importante "conquista" para los humanos, que también catapultó a los Estados Unidos como el primer país en la carrera espacial.