SCHKAK : PINTOR Y MECENAS
Se ofrece aquí una obra altamente elogiada por Sir Ernst Gombrich, el historiador de arte más famoso de todos los tiempos , y autor de la legendaria “Historia del arte” (traducida a 34 idiomas y 7 millones de ejemplares vendidos ) ; y el gran sabio , fiel a sus propias enseñanzas , escribió su juicio crítico de admiración sin reservas en una serie de cartas al pintor :
-''Nunca en la Historia se había dado tal contraste como hoy entre calidad y éxito. Estoy convencido de que sus trabajos, especialmente el retrato y el bodegón de los melocotones , son realmente magistrales y enlazan dignamente con la gran tradición de la pintura española ''. ( Carta del 19-10-1997)
-''Sus dibujos dan nuevamente fe de su sorprendente talento artístico . No lo tome usted como un cumplido si le digo que algunos de ellos me recuerdan a los dibujos de la naturaleza de Leonardo da Vinci . Son asombrosos.
Me parece realmente que en un tiempo en que el arte ha caído tan bajo , en la lejana España un médico kurdo le mantiene su honor y su dignidad. (...) el arte auténtico siempre encontrará sus admiradores.'' ( Carta del 30-3-1998)
-''El dibujo de las nueces es realmente una demostración del arte del dibujo IN NUCE (es decir: en su esencia, según la expresión latina). Un logro en la tradición de Leonardo.'' ( Carta del 18-11-1998 )
Además, Gombrich solía recibir habitualmente a Schkak en su domicilio de Londres, y en una ocasión le dijo que era el “pintor del momento”. La profunda convicción de sus palabras las convierte en un testimonio histórico excepcional y que, indudablemente, serán recogidas en los próximos manuales de Historia del arte. Todo un salvoconducto para la posteridad .
El caso , desde luego , no es para menos : Schkak asumió durante más de medio siglo el duro papel de ser mecenas de su propio arte hasta alcanzar ese asombroso grado de excelencia que fascinó tanto a Gombrich que asignó a ese desconocido médico kurdo un alto lugar en la Historia del Arte.
Conocí a Schkak hace medio siglo . Fue en la Academia de Bellas Artes de la elegante calle Barón . Él tenía once años y yo trece . Su único interés era la pintura ; y yo de esto sabía bastante más que él . A la salida de clases íbamos al parque a dibujar árboles y paisajes , y durante horas interminables le contaba doradas leyendas sobre las obras maestras del pasado; también le hablaba de los genios que las produjeron , así como del rechazo sufrido por muchos de ellos en vida . Él tomó en serio todo cuanto le contaba y se marchó a estudiar medicina en Zaragoza y de hecho trabaja hasta hoy de médico como tributo-penitencia para seguir pintando, no para festejar el ojo del ignorante especulador , ni del esnob , sino para los muchos que buscan el arte con mirada limpia y con honestidad.
A estas alturas , creo que individuos e instituciones que crean ser algo en el mundo del arte , deben seguir las indicaciones de Gombrich y hacerse una concluyente reflexión y contribuir , con honradez , a restablecer la verdad sobre el arte en estos tiempos de incertidumbre y decadencia . Neuroz Qybar , marzo 2011
Otras verdades defendidas por Gombrich:
- “Un artista puede ser realmente muy grande sin ser “progresista”, porque la grandeza del arte no estriba precisamente en hacer grandes descubrimientos; y de ahí que un artista no tiene porque ser “hijo de su tiempo” ”. Die Geschichte der Kunst, página 353
- “La Historia del arte es la pervivencia del ideal clásico a través de las obras maestras”; de ahí que lo que cuenta de verdad en materia de arte es la maestría. Este pensamiento, junto al respeto a la tradición clásica , constituye el núcleo de la doctrina de Gombrich.
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