ESLÍN ADAD
MÁRQUEZ PEÑA
""RAPKOCIL""
SEMBLANZA
Semblanza Por David Zimbrón Ortiz
Nació en Xonacatlán, Edo. De México el 24 de Julio de 1982. Realizó sus estudios básicos en el mismo pueblo de Xonacatlán y se especializó en Diseño por Medios Digitales en la Ciudad México D.F.
Por influencias de sus abuelos, artesanos especializados en el trabajo de la madera y de los textiles, Eslin Adad vivió siempre con la inquietud de utilizar sus manos en proyectos artesanales en el futuro. Deseoso de incorporarse al campo del diseño gráfico y con el anhelo de seguir vinculado al trabajo de sus antecesores dentro de las técnicas del coloreado de la madera, cayó accidentalmente en la Escuela de Artesanías del Instituto Nacional de Bellas Artes.
Su gusto caprichoso por los retos y obstáculos de tratar de fijar los recubrimientos vítreos en las superficies metálicas, acabó por hacer que se enamorara de las cualidades plásticas y estéticas del Esmalte a Fuego, técnica antigua de recubrir el hierro, el cobre, la plata, el oro,… con superficies vidriosas de gran belleza que semejan incrustaciones de piedras preciosas.
En el comienzo, su inspiración derivó de un gusto íntimo por el mundo mágico de los indígenas precolombinos, especialmente, la cultura azteca. El rasgo más importante para Eslin es el manejo del color y la posibilidad de reconocer su sutil presencia en la civilización del altiplano contemporáneo, presente en los concheros y sus danzas, sus trajes y sus costumbres, y una idiosincrasia metafísica cuya lectura es desafortunadamente ajena para la mayoría de los mexicanos.
Motivado por los rescates que actualmente se han hecho de los centros ceremoniales y los objetos artísticos encontrados Eslim tiene el deseo de participar, mediante su obra, en el re encuentro con este mundo tan nuestro y tan lejano.
La influencia europea venida de las técnicas tradicionales del Esmalte a Fuego (cloissoné, champlevé, plique-à –jour,…), que no son propias a nuestras culturas, llevaron a Eslin a la investigación histórica de la expresión plástica, donde se encontró con manifestaciones alternativas como el cubismo , el dadaísmo, el surrealismo , el futurismo, el expresionismo , el realismo fantástico, y en general, la mayoría de los ismos pertenecientes al tiempo de las vanguardias. Estas influencias produjeron un cambio radical en su obra, en la que, sin perder el encanto por lo misterioso, se aventura en la elaboración de objetos cuya meta última es la mera contemplación. Podríamos afirmar que la concepción más fuerte que empapa su obra actual deriva de esa pugna iniciada en el “Arts and Crafts Movement” (Cf. la obra de John Ruskin y William Morris), en la que lo meramente utilitario adquiere un valor más contemplativo, y donde la “pieza única” defiende su primacía sobre la industrialización y masificación de los productos, dando como resultado la “Artesanía Artística” o “Artesanía de Estudio”, cuyos valores se opusieron radicalmente al valor de utilidad rescatado de las culturas orientales, principalmente, la japonesa.
Como consecuencia de los movimientos de ruptura, Eslin aprovecha – al igual que muchos artistas de la post vanguardia – todos los materiales de desecho industrial: pernos, alambre de púas, alambrón para construcción, retacería de cobre y de madera, soldadura eléctrica, recortes de vidrio,… y que le permiten disfrutar, al lado de aquellos, del proceso de ruptura con las tiranías formalistas. El esmalte aparece entonces, como un detalle que imprime a su obra un gran refinamiento estético.