Y se hizo el ser
29 de Agosto del 2009 a las 17:26:56 0 Leído (502)
Desespero de las 10 de la mañana, entre las avenidas plateadas embravecidas por el calor del día iba Raquel subida en sus zapatos tacos aguja y su traje negro de entrevista. LA líder de un centro de estética, la mejor vendedora del año, no podía sentirse mejor, o diferente, porque esta vez, ella, iría por más.
En el camino observo como era mas fácil caminar que tener que soportar el transito adormecido, ronco y tardío de lunes, ella veía todos medios soñolientos, aun siendo casi hora de estar bien dispuestos, no tenia ni idea de que en cada ojera una historia yacía.
Y ahí iba ella, con su portafolio lleno de sueños e ideas, la cartera llena de secretos y el infaltable celular en vibrar en el bolsillo derecho del saco, ella, cargada de sus herramientas de supervivencia, se hace parte de la selva donde tanto quería reinar.
- Buenos días Raquel!
Ella continuó caminado como si en el mundo lo que sobrase fuera “Raqueles” y no paro…
- Pero no pensas saludarme? ¡Raquel Fortini! Exclamo el extraño y continuó
- Raquel, que tiene tendencia a llorar cuando se corta la luz...
¡Que! Ella no podía entender quien insistiría en cortar su camino de ideas, para hablar de tan fútiles cosas pasadas, aunque fútiles, poderosas, porque lograron parar el agitado caminar de aquellas piernas de 30 años que se apresaban por llegar a ese destino final, glorioso podio de una ascensión. Pero la curiosidad pudo mas, y digamos que fue la causante de este encuentro al final, curiosidad de el al verla, y la de ella al escucharse llamar, tuvo que darse vuelta.
- NO! Pero no pude ser…! Y en su interior el huracán comenzó a llegar mas y mas cerca de sus sentimientos, como arrasándolos uno por uno…
- No! No puede ser, Alejandro Pimentel! , y fue la catástrofe, porque junto con el huracán los recuerdos comenzaron a hervir y escupir como lama caliente en las paredes de su corazón tormentos, imágenes, todo en 2 segundos.
Quien estaba caminando en la calle solo podía observar una mujer cortando el paso y un hombre sonriendo de oreja a oreja, como si hubiera encontrado en ese día el amor en aquella ancha avenida.
- Pero, per… no … hah jajaja no se que decir!
- Entonces dame un abrazo…! Y fue así como el le robo su primer abrazo.
- Pero donde estuviste, como fue que …
- Como fue que te perdí…
- No! No es eso lo que iba a preguntar, como fue que este encuentro aconteció…
Pero , paren la maquina, no podemos seguir recordando el encuentro si no contamos quien es Alejandro, por lo menos de Raquel sabemos su edad, Alejandro Pimentel, lindo , alto, delgado, como siempre, no había cambiado nada, solo el color de su sienes que dejaba ver que 13 años no son mucho para algunos y son todo para otros.
El gran Alejandro, compañero de sueños de Raquel en el inicio de su juventud, un día decidió partir para Europa a buscar una vida mejor, la de sus padres claro, porque el joven no podía decidir entonces, hasta entonces digo, porque tengo fe de que hoy, pueda en esta avenida con brazos abiertos para los dos, en esta avenida larga como la vida que podría unirlos una vez mas, decidirse a ser el hombre que se ve.
- Como estas linda, no cambiaste nada, digo, si no estas mas linda es porque necesito mas tiempo para darme cuenta todo lo bueno que el tiempo te dio en estos 13 años.
El cumplido no se hizo esperar, mientras el rubor en el rostro de Raquel no se dejaba disimular,
- Gracias, volviste mas poeta, Europa te dio mucho mas que ese porte ingles!
- Jajaja jajaja
Una risa de dos, un momento en que cualquiera hubiera pensado que sirvió para lavar el dolor pasado.
- Te vi apurada, no quiero ser inconveniente, perdón, pero la emoción de verte fue mas fuerte, perdón.
- No! Que es eso, por favor, para mi también fue así, una emoción…
Y!... que paso… Raquel la voz se te corto! Pobre ángel, sus sentimientos comenzaron a delatarla, obedientes a tantos años de represión, hoy se revelaron y comenzaban a invadir los ojos de la joven con lluvia , de esas que lavan el alma, o ríos que desmoronan bloqueos.
- Raquel, podemos cenar, hoy, digo… si no tienes planes… yo … en realidad, me gustaría estar con vos… hoy
- Claro, si podemos, yo estaré libre, ahora tengo una entrevista, tengo que ir urgente, y .. no! Se me esta pasando la hora! … anota mi numero de teléfono…4565- 5544 , me llamas, y salimos, claro que si, porque a mi también me gustaría estar… salir con vos.
- Listo, anotado, te llamare, 17 hs esta bien?
- Excelente, .. bueno … ja! Que sorpresa, fue lindo verte… hasta la noche!
- Hasta la noche Raquel…
Y! … para que contarles el resto del día si se que ya podrán imaginar, la turbada mente de Raquel, y el agitado corazón de Alejandro, latieron al mismo tiempo sin ninguno saber que el ritmo de la espera les marcaba la ansiedad a los dos.
Noche, llego la noche en esta linda ciudad, luces, autos pasando a velocidad que te hacen sentir viva, y al mismo tiempo al borde del extremo complejo, gente yendo y viniendo, de florida a la valle, del obelisco a la boca de subte mas próxima que los lleve a la combinación con el tren, gente, de todos lados, como si en el día aquellos edificios solemnes secuestrasen gente y les diese libertad a cambio de toda la energía que dejaron en el día.
No perdamos el foco de Raquel, termino el día en el trabajo, y para que ustedes se queden tranquilos les informo que ella consiguió el puesto de asesora de marketing en Suiza, y lo tiene que ocupar dentro de 3 meses, pero el rostro de Raquel no devela tal triunfo, continua confuso y triste por aquel encuentro marcado para 20 hs en puerto madero.
Llego, bajo del taxi con el aire de quien no ve nada mas que la punta del mas alto edificio, linda, como solo ella sabia, caminó con toda la seguridad al encuentro en el restaurante que un dia los había visto besar, los dientes la delataban, manos frías, transpiraban tanto que pensó que estaba enferma, pero no se dejo desanimar y entro.
Para que contar el dialogo entero, si los que podíamos verlos en la mesa, solo veíamos sonrisas, lagrimas, toque de manos, miradas profundas que atravesaban continentes por debajo del mar.
AL final, se pusieron de pie y salieron, caminado, a paso lento, tomados de la mano, sin miedo de nada, era un lunes pero para ellos era el feriado, las vacaciones, los cumpleaños y los aniversarios que no pudieron pasar juntos.
- Puedo sacarte una foto?
- Jajajaja … para que queres una foto?, …
Y ahí comenzó, un abrazo, una sonrisa, una pose, un beso en la mejilla, y cada vez las manifestaciones de afecto les robaban el juicio, o mejor dicho el prejuicio a exponerse tal cual esa noche querían ser.
Y se hizo el ser, el ser uno una vez mas, el mismo ser que se olvidaron de ser por dejar de estar juntos, se hizo en ese día lunes, donde el mas lindo escenario les hizo el honor de brillar con mucha fuerza, para grabar en el corazón del puente la imagen de esos dos enamorados de la vida, que se hicieron en ese simple encuentro de estar, de estar dispuestos a olvidar y dejar al ser volver a su ser.
(((Prisca)))