Adolfo Payés nacido gemelo con su hermano, Salvador Payés. Adolfo pintor y escultor salvadoreño. Hijo de Carmen Payés y Joaquín Aguilar Guzmán, su padre uno de los pintores y escultores de nuestro país con prestigio, tanto nacional como internacional. Una de sus esculturas de medio cuerpo tallada en bronce macizo el indio Atlacalt que se encuentra en la entrada principal del Palacio Nacional, frente a catedral escultura que por su referente artístico es muy representativo para muchos escultores del país, de la calidad artística de su padre. Adolfo Payés en 1969 y a la muerte de su padre entra con otros cinco hermanos en la Casa Nacional del Niño ubicada en San Jacinto, ahí tiene la posibilidad de estudiar hasta el noveno grado, posibilidad que no todo niño de nuestro país tiene. Es ahí donde tiene contacto con las artes ya que el Bachillerato de Artes, llego hacer parte de unos de los edificios del Hogar del Niño. Conoce la pintura, la música, participa en colaboración con alumnos del CeNAR en todo lo que tiene que ver con el arte y el compromiso social de esta. El arte, con la realidad social y política del país es una mezcla precisa para comprometerse a cambiar esa realidad. Considera desde entonces que el arte tiene que ir siempre perfilando un futuro más humano y justo. Junto a su hermano a los 16 años se incorpora al Movimiento Estudiantil Revolucionario de Secundaria MERS. Prosigue sus estudios en el Centro Nacional de Artes - CeNAR forma parte de un grupo de teatro integrado por alumnos del Hogar del Niño bajo la dirección de Paco Flores Dramaturgo y uno de los mas destacados pioneros de Títeres de el Salvador con prestigio nacional en las Artes, especialmente en el Teatro. Esas inquietudes artísticas se mantienen hasta que la realidad social, económica política del país, mas su sensibilidad y lo que ella despierta para seguir haciendo esa mezcla solidarias de las artes y la realidad, esa inquietud le lleva, pues, a estudiar en el Centro Nacional de Artes. Por la sensibilidad que le despierta esa realidad y marcado por personas antónimas del pueblo salvadoreño, Rutilo Grande, Apolinario Serrano, Juan Chacón, Clara Elizabeth Ramírez, etc. entre muchos otros compañeros desaparecidos y asesinados por el régimen cuando solo eran unos niños, adolescentes de 14, 15 y 16 años que militaban en el movimiento estudiantil MERS, y sacerdotes como Rafael Palacios, Neto Barrera, Monseñor Romero entre otros, entiende que hay que dar otro paso, y que no solo debe de ser denuncia, que tiene que ir acompañada de una practica por erradicar esa realidad injusta que oprime, golpea y destruye . Aprende a no concebir el arte como mercado, el arte por el arte mas comprometido es, desde entonces, parte sustancial de su vida. Terminado sus estudios de Bachillerato en 1983, en 1985 entra en la Universidad de El Salvador, UES ahí continua como en el bachillerato, su compromiso toma otro cariz, y ese va a ser desde entonces su vida, el de luchar y comprometerse aun a costa de arriesgar su propia vida, por un pulgarcito mas equitativo y justo. La utopía social de futuro le lleva a entregarse de lleno por transformar una realidad injusta, típica de los países latinos americanos. En toda esa urdiembre social y política, cuando en 1989 por honestidad revolucionaria y su compromiso consecuente es capturado por los escuadrones de la muerte, torturado y vilipendiado por los cuerpos represivos de la antigua policía de hacienda. Es prisionero político, pero no por ello deja de pintar. Gana el primer y segundo lugar premio de pintura que organizan en las cárceles. En 1992 después de los acuerdos de paz no es amnistiado y continua con otros compañeros presos políticos su lucha por sus libertades, en Diciembre gracias a una huelga de hambre que lleva hasta las ultimas consecuencias, (de ello hay constancia en las hemerotecas de El Salvador) durante esta huelga de hambre, la continua con la huelga seca, sin ingerir la miel, ni agua, durante 42 días. Es hospitalizado y amenazado de muerte después de conquistar y arrancarles su libertad al régimen, la represión continua y se intensifica contra el y sus familiares, es obligado a salir del país exiliándose en Canadá. Ha realizado estudios de artes plásticas en la Universidad de Quebéc en Montréal - UQAM. Y exposiciones en El Salvador, Canadá y España. Participo en los dibujos que aparecen ilustrados en el libro de poesía de su hermano, Desde la Otra Orilla, editado en España por la editorial Luna de Bilbao, le han publicado en revistas canadienses algunos de sus cuadros, con reseña históricas de su vida y su compromiso social. Adolfo tiene muchas inquietudes y entrega por el arte. Su compromiso con la artes es en toda sus expresiones.