¿Por qué las alas?

11 de Abril del 2009 a las 20:45:43 0 Leído (483)

El artista conoce de memoria los trazos de la isla, puede encajar la mano en un cubo de tinta y a golpe de brochazos pintarse el mapa sobre el cuerpo con todos los acentos de su geografía, pero sabe que emprendería el conocido camino de las palmas, el cielo, el mar ahorcajado, las arenas y las guitarras. Su búsqueda va más allá, pretende alejarse del arco-iris, simplificar los colores para adentrarse en lo simbólico del ser, opta por el carbón de sus propias angustias, con las degradaciones del que busca en la oscuridad un poco de luz, asi aparecerán sus Cocodrilos’’ emergiendo de golpe de la psiquis de de su autor, trazos del alma, llenos de interrogantes, que habrá que comenzar a desmitificar. - ¿Por que simplificar la palabra de estos reptiles que aun a ras de tierra están en condiciones de rebelarse, por que llevar la mordaza, una y otra vez cancelando lo que pueden gritar? - ¿Por qué las alas? - ¿Por qué el infinito deseo de alcanzar una y otra vez las aguas, las aguas. ¿Por qué la pesada carga sobre el cuerpo todo. - Por que el estático vuelo de los ángeles. El artista pudo o no, haberse planteado estas interrogantes antes de tomar el icono que nos identifica, para mostrarnos con infinitas líneas, las mutaciones de sus Cocodrilos, donde se evidencia un segundo plano de malezas, significando las palmas lejanas pero presentes en su ensueño maternal. Trabajar desde lo interior queda al descubierto al imponer la técnica de lo figurativo, en un conjunto de obras que modelan el mapa visto desde la semejanza con este pedazo de tierra que también millones de años atrás emergió de las profundidades para quedarse plantada en el Caribe. Cocodrilos marcados por su finitud, finitud determinada por los limites del papel, por los limites del marco, estos personajes piden mas, quieren más, están en condiciones de sostener su propia rebeldía. Entonces tendrían definitivamente que volar, echarse a las aguas dulces o salobres, soltar las amarras, deshacerse de las cuerdas que cancelan su otro discurso, abandonar ángeles, ser ese otro YO que es el propio Artista que los alimenta y luego los abandona sobre su propia suerte y las del ojo que les mira inertes en cualquier Galería del mundo. Lic. Mirian Castillo Catalá.

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