Realismo Simbolico
Realismo Simbólico
La acuñación de este término para definir el estilo de mi producción pictórica se debe al hecho de que la aparición de determinados elementos en cada obra no son fortuitos, por el contrario, éstos responden a una previa selección para ejercer como meras claves de un lenguaje interno y propio que conducen a descifrar un mensaje que quiere ir más allá de la amable contemplación estética.
De este modo, las hojas secas simbolizan el inexorable paso del tiempo, la finitud de lo terreno, fehaciente resultado de una importante influencia barroca. Este concepto se repite en varias obras, por ejemplo: "Presentimiento", "Leyendo unas cartas viejas" o "Soledad musicada".
En el cuadro titulado "Rosa", nombre anecdóticamente real de la modelo, la rosa deshojada, no sólo representa la feminidad, la inocencia perdida, sino que responde a la conocida frase del poeta Federico García Lorca: "La juventud es rosa que se muere". Simboliza lo masculino la planta que aparece al fondo a la derecha, popularmente conocida como Costilla de Adán.