LA DEPRESIÓN SOCIAL

25 de Octubre del 2009 a las 05:02:27 1 Leído (382)


“Los pecados contra la sangre y la raza constituyen el pecado original de este mundo y el ocaso de una humanidad vencida”
Adolf Hitler “Mi Lucha”

Bien sé que el mundo se ha vuelto decadente, un territorio donde los derechos del hombre son pisoteados por su propio pie, donde se ha decapitado día con día la esperaza de vivir con libertad y justicia. En México nos damos cuenta de los grandes errores involuntarios de los héroes nacionales, que nos han llevado hoy en día a enfrentar la más triste miseria en todos los ámbitos. Un día soñé con una patria justa, llena de felicidad para sus habitantes, para sus hijos. Pero me duele despertar y ver con amargura a donde estamos parados. En un suelo lleno de sangre inocente, una lucha que es contra nuestros propios hermanos. El pasado sigue apestando en nuestra mente, el presente es doloroso, y parecer que ya no hay futuro. Si bien somos las consecuencias de nuestros gobernantes, y de una sociedad oprimida en primer lugar por la religión, de la cual tardo muchos siglos liberarse y por las políticas carentes de humanismo, hoy al reconocer la lucha de revolución y todos sus hechos, solo me queda decirle al mundo que se ha jugado mal, se van a matar los hombres por la tierra, simplemente para ser enterrados en ella.

El asombro, no se lo debo al pasado, se lo debo al presente, donde la mitad del pueblo se muere de hambre y la otra mitad de ignorancia. Son muy pocos los cerebros pensantes, los que se atreven a cuestionar y reflexionar la situación del país, muy pocos los que todavía tienen fe y ganas de cambios radicales, de arrancar los tumores de la nación.

Si el lema de los Zapatistas, fue tierra y libertad, con mayor razón, conocían el dolor y el olvido del campesino, en las pésimas situaciones en las que vive, mientras que el ciudadano olvida al campo después de pesados y agotadores días de trabajo en las fabricas, pero ambos han olvidado que para las clases más bajas comienza el día antes, no por que Dios así lo dicte, sino por el maldito capitalismo y avaricia de las clases altas que lo ordenan. Nos hemos distraído con las fantasías manipuladas de Estados Unidos, y la televisión, con la ilusión de ser un país subdesarrollado, que teclea computadoras y que habita en enorme edificios, pero que al pasar de unos años resultan frágiles, y con su mismo peso se derrumban con inquilinos a dentro.
No somos más que decadencia, vivimos acostumbrándonos al dolor, con el escenario de pobres y ricos, carcomiéndonos unos a otros con las miradas en los autobuses por problemas financieros.
Al parecer cada quien tiene que le preocupe y de lo demás ya no le interesa, pero como explicar, como escribir lo que pienso, la impotencia que siento de ver que las cosas no han cambiado, que antes se morían las personas por infecciones que les pudrían la piel, y que ahora pasa lo mismo por la incapacidad de los doctores que no tienen los estudios suficientes, o por los que sus honorarios son bastante altos, incapaces de pagar por el proletariado; entonces que alguien me explique cuales son los cambios y los avances, la vanguardia de la que tanto se presume, si el que sigue mandando es el dinero, un papel con un numero, más no el raciocinio y el valor de un ser humano, bello y bondadoso.
Actualmente México enfrenta a tres enemigos activos, tan asquerosos o quizá más que Victoriano Huerta, los cuales son la peste para nuestros días: En primer lugar Estados Unidos, al cual lo digo con tristeza le pertenecemos, y hemos adoptado su Ideología y su forma de vida vanal, El segundo nuestro gobierno, nuestros representantes, que rigen y representan la ley en nuestro país, traidores, asesinos, seres repulsivos que se encargan de violar derechos bajo casa, y el tercero que ha ido adquiriendo un poder más fuerte cada día en toda la población, la televisión exactamente la televisora Televisa, que deja inerte y absorbe el tiempo y criterio de las masas, desde los más pequeños hasta a los adultos. Entonces pues que se debe hacer, si se analiza a esta nación, si existe una depresión en la cual nos un dimos cada vez más.
A dios muchachos, si la juventud esta muerta, si son muy pocos los sobrevivientes que piensan,
Que no son los clones de las multitudes, si la educación no enseña, ni crea, ni transforma entonces en quien se pondrán las nuevas esperanzas, yo por mi parte me comprometo, pero quien más se compromete a reinstituir el panorama de vida y no con normas y leyes, si no con la inteligencia y la sensibilidad que se requiere. No gobernar bajo economías administrativas, ni capitalismo, gobernar bajo la única institución que debería regirlos a todos, el Humanismo.

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