?Dijo Einstein en una ocasión “Soy en verdad un viajero solitario, y los ideales que han iluminado mi camino y han proporcionado una y otra vez nuevo valor para afrontar la vida, son belleza, bondad y verdad”
Es curioso que pudiera encontrar un cierto paralelismo entre Einstein y Alfonso Ruiz en este sentido… no sé si para afrontar su vida, pero sí para afrontar su obra, de eso no me cabe la menor duda. Probablemente Einstein no estaba pensando en aquel momento en una exposición de acuarelas, pero ha sabido describir el camino a seguir por este artista manchego para dar a luz esta colección de acuarelas maravillosas, que dan buena cuenta de sus andanzas por Kerala, precioso estado del sur de la india, y que son el resultado de muchas vivencias, de hacer causa común con toda esta gente, de aprender a amar lo que ellos aman, de sentir como ellos sienten, de crear sueños, de anécdotas indescriptibles…todo a cambio de grabar en la retina toda la belleza y el colorido de este lugar, para poder luego plasmar, poniendo el alma, todo este exotismo tal como es, con una sencillez manchega, y con una bondad y una generosidad increíble, como si de un quijote indio se tratara… Y es que las obras de este artista son verdaderos libros escritos con un pincel que hace que el color se convierta en discurso y que el agua se convierta en camino.
Se podría hablar de muchas cosas con respecto a esta exposición de acuarelas que rozan la perfección, con todo lujo de detalles, y que llevan el realismo a su máxima expresión, pero ni puedo ni quiero entrar en tecnicismos, y solo voy a hablar de lo que te hace emocionar, de lo que a la gente le llega al corazón. Pienso que para admirar una obra es muy importante conocer un poco al artista que la creó, no solo para apreciar los detalles, si no para apreciar también lo que hay detrás de esos detalles.
Si yo tuviera que ponerle un titulo a esta muestra, sería ACUARELAS CON VIDA. Cada cuadro te habla. Cada cuadro lleva una historia implícita, y es como hacer un recorrido por esa india paradisiaca, profundizando en cada acuarela un poco más allá de su pintura y captando ese momento mágico que la hizo nacer, y es que, si simplemente admirar estas obras es ya un verdadero gozo para la vista, admirarlas conociendo el proceso de gestación de todo esto, te hace darle otra perspectiva mucho más profunda y mucho más humana. Cuando escuchas a Alfonso Ruiz hablar de su obra, te das cuenta de que cada cuadro es algo más que eso. En una entrevista que le hicieron en Visión 6, en Agosto de 2009, al preguntarle cómo había sido el llegar a donde ha llegado, decía “es la consecuencia de sentir la pintura más que a tu alma propia”. Alfonso Ruiz no deja nada al azar, y sobre todo no pone frenos a la hora de reflejar la admiración que tiene por Kerala y que se deja notar en cada pincelada, como solo un conocedor del medio como él puede hacerlo. Siempre decía Picasso “el pintor pinta para vivir, el artista vive para pintar”, está claro que Alfonso Ruiz no es un pintor, es todo un artista que como él mismo dijo en cierto momento “he llegado a un punto en que pinto lo que me apetece”. Y ese poner el alma en cada cuadro es lo que hace que no veas solo una acuarela, veas toda una expresión de sentimientos y toda una declaración de principios.
Agradecimientos a ti Alfonso Ruiz por deleitarnos con tu obra, deja que tu pincel siga acariciando nuestras mentes y que tus trabajos sigan sorprendiendo agradablemente nuestros sentidos y enhorabuena a Kerala por contar con un embajador de lujo.
E. Diez.?