Madres de la Plaza
Hace falta mantener dentro de un presente obstinado, con toda su sangre y su ignominia, esto que se procura hacer entrar en el cómodo país del olvido.
Hace falta continuar considerando vivos a los que quizás ya no lo estén, pero tenemos la obligación de reclamar por ellos, uno por uno, hasta que la respuesta proporcione finalmente la verdad que hoy se busca eludir.
Julio Cortázar, Coloquio de París, 1981