Entrevista del Periodista y Escritor Manolo Valero (Lanza-Ciudad Real)"No me apetece transmitir tristeza"

19 de Abril del 2010 a las 21:22:58 0 Leído (590)

"No me apetece transmitir tristeza" 13/04/2010 - 11:57 Escrito por M. Valero ¿Las comparaciones son odiosas? Depende de la identidad de los comparados. A Emiliano Vozmediano le encanta que le digan que recuerda a Antonio López, en su minucioso afán por apresar en el lienzo la realidad, siempre huidiza pese a su aparente inamovilidad. Un paisaje urbano no es un horizonte estático, palpita, lleno de vida, orgánica y mecánica. Y luego está la luz, que es la cuarta dimensión de los pintores. Tiene su propia filosofía de la pegajosa crisis que lo embadurna todo. ¿El Arte también? Antes de entrar en materia, Vozmediano espeta. “Nos dejamos influir por casi todo. El mundo está en crisis y todo el mundo tiene que estar en crisis. Pues no. Hay quien no está en crisis. Si una persona trabaja para el Estado, cobrando todos los meses, ésa no está en crisis”. Uno de los más renombrados pintores de Castilla-La Mancha que vive de su arte, de vender cuadros, y ya menos de ganar concursos -hablaremos de ello- tiene que saber si la depauperada economía estatal le afecta a su trabajo, y sobre todo si sería capaz de “hacer Arte” de la crisis. “El éxito corre tanto como tanto vas detrás de él, es un fantasma... y yo no quiero perseguir un fantasma...” PREGUNTA.- ¿Cómo se pinta la crisis? RESPUESTA.- Con un gesto que reflejara qué está pasando, incertidumbre, desconocimeneto. Pintaría el mundo que queremos. Pero, prefiero canalizar la energía positiva, la búsqueda de la belleza. Vemos un bosque con 100 árboles, cortan uno y tenemos que centrarnos en el que han cortado. ¡Si hay 99! P.- Pero eso no es ecológicamente correcto... R.- Lo que quiero decir es que todo se pega menos lo hermoso. ¿Es que no podemos positivar, tenemos que dramatizar siempre? Hay una crisis política, económica, planetaria que nos afecta a todos, pues vale, tío, todo el mundo a cambiar el sistema. Los corruptos, los especuladores son los que joden todo. P.- Volvamos a la pintura. Como has dicho, la belleza es el principal objetivo. ¿Te molesta que te comparen de algún modo con Antonio López? R.- Bueno, eso es colocarme al lado de los grandes. Es un elogio. Pero, ojo, cada uno tiene su propio lenguaje. Yo jamás desprecio a los maestros... P.- Supongo que en la pintura, como en cualquier otra manifestación artística, serán muchos los que le den al pincel y pocos a los que el pincel les de de comer.. ¿Vives bien? R.- El mundo del arte es algo complicado. Tiene de positivo dos cosas: que el artista siempre está en crisis, pero es otra crisis, nunca sabes lo que va a pasar cuando montas una exposición... P.- No seas modesto. El pintor es su apellido. Y un Vozmediano es un Vozmediano... R.- Al menos aquí en la provincia, con el paso del tiempo, el nombre va sonando. Pero a pesar de todo, nunca sabes si te va a morcar el toro, si te va a clavar un cuerno, medio, los dos... o vas a salir airoso de la plaza. La crisis del creador es necesaria, si no la hubiera no seriamos capaces de renovarnos.... P.- La tensión permanente de la creación... y la evolución... R.- Si, si no te apalancas. Hay artistas que rentabilizan el apalanque inconográfico, lo explotan porque les da los recursos necesarios y tiran con ello... P.- ¿Has roto algún cuadro a medio terminar porque no has captado lo que querías expresar realmente? R.- Sí, bueno, romperlo del todo, no. ¡No está la cosa para romper! Pero tapar, sí- Alguien alguna vez se va a llevar una sorpresa de lo que hay debajo de algunos de mis cuadros... P.- Un palimpsesto de Vozmediano bajo un Vozmediano... R.- Sí, sí... es lógico. A veces te pesa algunas de las cosas que has hecho... P.- Sírvete: paisaje urbano o paisaje campestre... R.- El paisaje urbano es mucho más complicado, requiere un gran conocimiento técnico de la perspectiva, el color es completamente diferente a los paisaje rurales. El paisaje urbano es más duro. Sólo he hecho unos cuantos. Hay que controlar muchísimos factores. No sólo la perspectiva, hay que controlar las lineas que fugan... “Hice una serie de bocetos durísimos de la Guerra de Irak y los atentados del 11-M que tengo guardado. Aún me estremezco cuando los miro...” P.- ¿Te ayudas de la fotografía? R.- Sí, claro, a veces he ido a la montaña y no puedo llevar artilugios. Hago unos bocetos a lápiz. Pero la fotografía nos ayuda a memorizar lo que hemos visto en el momento en que lo vemos. Pero también tengo obra en la que la cámara fotográfica han sido mis ojos. P.- ¿Gran formato o pequeño formato? R.- Me gusta el gran formato, pero ocurre que el gran formato no es tan cómodo para mover o desplazarlo, incluso para el cliente, para el coleccionista. El gran formato se destina a las colecciones de los museos. Pese a todo me gusta más el burro grande... Estoy recuperando ahora ese tipo de trabajo, el formato grande, porque en el fondo, en una gran superficie se está mucho más cómodo y uno se puede expresar a lo grande... P.- ¿Alguna vez te has levantado de la cama a media noche para dar ese maldito trazo que se resistía, o cambiar la tonalidad de un color, o añadir un objeto a uno de tus cuadros? R.- Sí, más de una vez me he tenido que levantar estando acostado, pero al final he tenido que superar eso. Hay ideas que son tormentosas. “Hay que rebuscar en la simpleza y la inocencia. A veces el mediocre te da una lección más importante que el maestro... P.- ¿Cuáles son tus ideas tormentosas? R.- Este tiempo de atrás cuando la guerra de Irak, los atentados de Atocha... me devoraban en la cabeza. Hice una serie durísima sobre esos acontecimientos... P. ¿Y dónde están? No se conocen... R.- La tengo guardada. Son dibujos, bocetos rapidísimos. Si lo llego a sacar en su momento al público, al público le da algo. Son dibujos imaginados, no hay ningún otro soporte, aún hoy me estremezco yo mismo cuando los miro. P.- Antes lo has referido. El mundo del Arte es muy complejo. A mi me gustaría que me hicieras un boceto. Verbal, por supuesto... R.- Cuando se comienza en esto, hay muchos que piensan que pegándole un empujón al de al lado, ellos van a ganar la carrera. Pero esto no es la vuelta ciclista, esto es una carrera sin fondo, para la que hay que ser muy persistente y tener una fe enorme en lo que estás haciendo. Si tienes el amparo de tus amigos, y tu familia, mejor. P.- ¿Hablas por experiencia? R.- He recibido algunos golpes... P. Y tú habrás dado alguno... R.- He procurado no dar ningún golpe. No tengo memoria de haber hecho daño a nadie. Eso va en contra de mis principios espirituales. Luego me costaría el remordimiento. Mi problema es que vivo con mi conciencia y me gusta tener unos esquemas de rectitud conforme a los demás. La clave del éxito o el fracaso, no la tengo yo, por tanto empujar al otro no es más que una estupidez y una pérdida de energía tremenda que va a tener un coste enorme. Como persona, no en mi carrera. Procuro cuidar a mis amigos siempre. Hubo una época en que tuve que retirarme del mundo de los concursos? P.-¿Y eso? R.- Eran demasiadas las bofetadas que estaba recibiendo y no podía soportarlo más. Tenía dos opciones: marcharme de la vorágine y del monte o quedarme, sacar la espada, y empezar yo también a dar bofetadas... No, me dije, seré pacifista y mi ataque va a consistur en trabajar todavía mucho más, con más profundiad, más fuerza y querer todavía más a mi familia y mis amigos. Si lo consigo así, bien; si no, pues nada. P.- El éxito es demasiado, cualquier cosa por llegar a él... R.- El éxito es un fantasma, corre tanto como tanto vas detrás de él. Tu avanzas y él corre. Y hay que decir: ¡hombre, yo no puedo perseguir fantasmas! P.- Eso se llama sabiduría, Vozmediano... R.- Me quedo quieto... trabajando. Que la gente haga conmigo lo que quiera. Esa es la clave... P.-Entonces con ese planteamiento no hay nada ni nadie que te pare. ¿Has realizado o cuando menos, has concebido ya ese gran proyecto que siempre os ronda en la cabeza? R.- Sí, desde hace ya más de diez años. Y no tardaré demasiado tiempo en sacarlo adelante... P.- ¿Y de qué va? R.- Quiero hacer una recopilación de mi obra, en la que no sólamente presentaré alguna de las obras por las que ya soy más conocido, sino las obras más características de mis diferentes etapas. Quiero hacer una exposición también inédita, algunas obras las he colgado en la red. Son obras más comprometidas, y tengo ganas de mostrar al público gran parte de esos bocetos que con el paso del tiempo se han ido consolidando. Quiero que la gente conozca mi polifacetismo, no sólo desde mi punto de vista realista o figurativo- cauces que no he abandonado- sino obras de formato, pintura escultórica, geométrico. Quiero que la gente me conozca mejor como artista. La exposición no tendrá un objetivo comercial... P.- No hay pintor sin retratos, ni ilustre sin retratista, dice el imaginario popular. ¿Te has prodigado mucho en esa técnica? R.- Sí tengo unos cuantos. Mirando hacia atrás me encuentro con una buena cantidad de retratos... P.- Los buenos artistas sois como el relevo de quienes os precedieron... R.- Sï, yo creo que somos eslabones de una cadena que damos continuidad al de detrás, al de detrás... Los factores culturales influyen sobre nuestra obra. Te puedo hablar de Velázquez, Goya... Pero ya no se puede utilizar la misma inconografía que ellos. Los pintores solemos recoger un buen grupo de genios,e incluso pintores y obras desconocidads de épocas anteriores. En ese sentido soy un poco ecléptico. Me gusta lo mejor de cada casa. Las Pirámides de Egipto establecen una geometría que a mi me ha influido para trabajar en mis estudios geométricos. Hay artes étnicos, rústicos, de algunas tribus africanas que me han llamado la atención... Picasso, Vang Gog, TIntoretto, Antonio López Torres, Antonio López. Yo he querido utilizar sus esquemas para ayudarme en mi pintura. De aquí, allí, del otro lado, en búsqueda de una personalidad propia que es lo que realmente al final quería. P.-Es que hay que ver lo que canta un cuadro mal pintado, una mala pintura, de estas planas, sin volumen, sin expresión... ¿Cuando ves un cuadro malo, te cruje el hato? R.- Me cruje el hato... y mucho. Siempre recuerdo a un amigo mío que estando en casa tocando la guitarra, es una gran guitarrista. Había un par de niños, uno de ellos tocó y por casualidad hizo algo que le gustó. A veces el inocente, el mediocre te da una lección m ás importante que el maestro. A ver si va a resultar que en la simpleza o en la inocencia es donde vamos a estar rebuscando y no en la complejidad abrumadora. Me cruje el hato, sí, una gran obra puede dejarte indiferente y frío y un niño te puede dar una frase para un libro, porque no lleva la trilla que lleva un especialista. La espontaneidad es hermosa. P.- ¿Te sueles someter a un disciplina estricta o según fluyan las musas? R.- Las dos cosas. A veces es preciso trabajar físicamente; otras se avanza más en el espacio reflexivo, cuaja la idea y la desarrollas a una velocidad absoluta. Otras veces, no. Igual te ha pasado a tí cuando escribes... P.- Sí, en el atolladero, espadazo a lo Alejandro. Cuando vuelves lo ves todo de otra manera... R.- La saturación es enemiga de la creatividad y lo que es más importante: saturamos al espectador. Todo cuanto hacemos, aunque pareza mentira, acaba trasmitiéndose a la gente... “La saturación es enemiga de la creatividad. Todo lo que hace un artista pertenece al pueblo; es el pueblo el que te va cribando...” P.- Es absolutamente lúcido lo que dices, porque es verdad, es una sensación muy intensa, muy real... R.- Yo tengo una escuela, trabajo con un grupo de gente en Puertollano. Le suelo comentar a mis alumnos que trasladen sus emociones al lienzo, la percepción del color, un color rojo puede ser triste o llamativo, según la intensidad. Les repito que sus emociones las captará el espectador que saldrá con la carga emocional que haya puesto el creador en el lienzo: reflexiva, melancólica, positiva o negativa. Hasta tal punto llega esto que hay especialistas que son capaces de definir la personalidad de un individuo, como si la pintura fuera grafología. Eso también es un factor con el que tienes que contar. Pero a mi personalmente no me apetece trasmitir tristeza, aunque haya momentos en los que es imprescindible esa trasmisión, como los bocetos a los que aludí de la Guerra de Irak, el 11-M... Todo lo que hace un artista pertenece al pueblo, es el pueblo el que te va cribando.

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