Carlos César Díaz Castro
Nace en la ciudad de La Paz, Baja California Sur, México el 14 de octubre de 1970
Su interés por la pintura y el dibujo tiene comienzos en el año de 1975 a la edad de 4 años al ganar un concurso de pintura estatal, ha enfocado su quehacer a las artes visuales debido al desenvolvimiento de tiempo completo dentro del mundo del diseño gráfico y la plástica. Colabora en investigaciones en el campo de la antropología visual en donde ha encontrado poco a poco los elementos que nutren esa interminable búsqueda de identidad.
Díaz Castro Pintor, fotógrafo, diseñador gráfico, comunicador y docente plantea en su obra pictórica honestas estampas de un entorno generoso de formas y detalles vinculados a su admiración por la tierra sudcaliforniana realizando un estudio objetivo y directo del entorno plasmando los sentimientos que éste le despierta sin idealizar la iconografía de lo cotidiano. Toma sus apuntes directamente de la naturaleza del momento y luego ejecuta sus obras definitivas en el estudio.
Considera que la creatividad no es otra cosa que el acto de su espíritu por abrirse paso en realidad y en donde la inspiración la constituye las armas de su intelecto con el que enfrenta las adversidades de un lienzo en blanco, su única fuente conocimiento en la plástica es la observación y la experiencia. Aunque la mayoría de las veces encuentra a la inspiración más eficaz que el conocimiento.
Al inicio sus obras eran elaboradas en su propio trabajo en las imprentas, agencias publicitarias o por encargo para regalos de amigos y familiares que admiran su trabajo y fue así como se empezó a difundir la historia de un pintor oculto en el quehacer cotidiano de los bosquejos y tecnicismos del campo institucional. Las técnicas que utiliza son variadas pero disfruta del óleo, acrílico y el dibujo a lápiz.
Recientemente comenzó a exponer con éxito su obra en Todos Santos, Baja California Sur, México, un pequeño lugar tropical en la costa del Oceano Pacífico ubicado a 150 kilómetros al sur de la capital del estado y el cual fué nombrado parte del corredor turístico denominado Pueblos Mágicos y en donde se encuentran exponiendo un gran número de artistas internacionales.
Es en este sitio es donde Carlos César Díaz Castro recibe hospedaje para su obra, la Galería Índigo, la cual ha apoyado enormemente la carrera del pintor a través de la promotora de arte fino Sra. Frieda Lamote propietaria del establecimiento, Díaz Castro considera que el mercado del arte es una manera de apoyar a la creación generalizada, no solo de los artistas, sino de todas las personas que hacen posible que las obras artísticas de cualquier género se difundan y una retribución al espíritu de quienes se han propuesto explorar en un mundo materialmente demandante, pero también considera que el arte duradero siempre pertenecerá a quienes poseen capacidad de apreciarlo.