PALABRAS DE LA MUESTRA "UN ESPACIO INTERIOR PARA EL ARTE"
28 de Agosto del 2012 a las 04:16:43 0 Leído (1190) veces
Estar hoy aquí; con ustedes, es una decisión personal, es la realización de un sueño, porque hace unos años me aleje de esta tierra, pero hoy regreso, con el deseo de hacer un homenaje a mi pueblo, a su gente, sus costumbres, su cultura. A quienes seguimos enamorados de la vida que se respira en estos espacios, en estas calles, en cada rincón de Angostura, para mostrar a través del arte, que el olvido, no puede instalarse en nuestras vidas.
Estar hoy, con ustedes, es recordar que la vida se forma lentamente. Que todo cambia, se transforma. Un ciclo que hace parte de la dinámica de la naturaleza que nos rodea, que se expresa en la madurez de los frutos, en un atardecer, un aguacero, un arcoíris o en el brillo que muere sobre las montañas. Mis ojos de pintor se extasiaron con estos fenómenos, mis sentidos se alertaron y en el lienzo, fui plasmando la emotividad contenida.
Esto me hace recordar, lo que el gran poeta lírico, Quinto Horacio Flaco (año 65 A C), dijo en uno de sus escritos: “Una pintura es un poema sin palabras”. Por eso, VER – MIRAR – OBSERVAR – SENTIR, son los verbos más cercanos para quienes tenemos un pincel para expresarnos. Un cuadro es el producto de una experiencia visual, olfativa, táctil, que se materializa a través de los trazos, las sombras, el color, la forma, el fondo y todo esto, sobre la superficie de un lienzo.
Pintar es producir una fuerza interior, una emoción estética, para generar un universo de formas y colores, que logran convertirse en una expresión del yo interior del artista.
Por eso para Leonardo Da Vinci, un pájaro, fue una posibilidad para concebir las máquinas voladoras, porque el arte transmite emociones, genera sensaciones, facilita asociaciones, despierta nuestros sentidos. Una pintura me puede ubicar en el aquí y en el ahora, pero también me puede trasladar a otros tiempos, a otros espacios.
La belleza, para un artista, está en todas partes. Mirar con detenimiento el espacio vital de Angostura, con sus niños, sus jóvenes, sus mujeres, sus abuelos, y campesinos; me llevó a concebir mucha parte de mi obra.
Ver el diario vivir de mi gente, de ustedes, me llevó a descubrir la sencillez de vivir al máximo con las cosas mínimas. Por eso les invito a que lean mis cuadros, observen mí obra, degusten sus motivos, descubran el homenaje a Barba Jacob, que se esconde en los “Lulos de Oro”, que juegan con el tiempo, y de los cuales el poeta dijo:
“¡Como huye el tiempo! Lulos de Oro, rumor de abejas
Piñas maduras, vientos del monte, noches de mar…
Y un beso era una ambrosia
En los festines del ideal.”
Por eso la pintura y la poesía, se hermanan en su lenguaje, en una comunión de sensaciones…
Mi deseo, entonces, es que estos niños, llenos de vida, esperanza, sueños, que hoy me acompañan y que serán los dueños del futuro. Logren sensibilizarse con la pintura, nutran sus ojos con otros paisajes, se dejen atravesar por la emoción y acerquen su vida al placer que brinda el arte, pues como alguna vez lo dijo, Emile Zolá (Novelista Francés): “Una obra de arte es un rincón de la creación visto a través de un temperamento”, y a eso inspira mi obra, a construir, en todos, UN ESPACIO INTERIOR PARA EL ARTE.