Pintar ha cambiado mi vida completamente. Al pintar puedo pasar tiempo realmente íntimo conmigo misma. Mientras pinto me sumerjo en otro mundo y puedo sentir cómo puedo conectar profunda y puramente con mi Centro. Escuchar a mi “yo”, a las cosas que tiene que decir…ponerlas en lienzos, ese es el único lenguaje que conoce para expresarlas.
Siento el pintar como una experiencia espiritual, mis chakras se abren al cosmos y absorben mensajes especiales de energía que tengo que traducir pasándolos en lienzos, así, el espectador puede sentirse libre de explorar las emociones que provocan en él.
Cada una de mis pinturas es una parte importante de mi; en todas ellas expreso mi intensidad y sensibilidad. Cada una tiene su propia personalidad, dependiendo de cómo me sentía en el momento en que las pinté.